Acusados por el fiscal de un delito de usurpación, un hombre y una mujer se sentarán en los próximos días en el banquillo por ocupar un piso vacío de un banco, hechos por lo que el ministerio público pide para cada uno una multa de 900 euros, además de su desalojo del inmueble. Según el escrito del fiscal, "sin contar con autorización ni consentimiento del banco", accedieron a la vivienda tras forzar la cerradura y se instalaron con la idea de "vivir permanentemente".

También lo intentaron otros tres acusados en otra vivienda, pero no lo consiguieron. En este caso, según el fiscal, dos hombres y una mujer rompieron la puerta de un piso que no estaba habitado y que pertenecía a una inmobiliaria, aunque no pudieron ocuparlo porque los vecinos avisaron a la Policía. Para cada uno pide una multa de 360 euros.