Lleva más de treinta años dedicado a la arquitectura, en la que empezó centrándose en el urbanismo y la obra pública para pasar después al ámbito privado. Durante los seis últimos ha participado en la junta de gobierno del Colegio de Arquitectos y desde hace unos días es su nuevo decano. Uno de sus objetivos es aprovechar la «arquitectura de la experiencia» y el conocimiento de los más veteranos.

-Al haber participado en la directiva saliente, ¿mantendrá una línea continuista?

-La junta de gobierno anterior ha realizado muchas actuaciones correctas, fundamentalmente en el tema económico, pero se hacía importante hacer notar la voz del colegio, abriéndolo a la ciudad, en todos los debates y tomas de decisiones, referentes a la arquitectura y el urbanismo, mostrando nuestra primera manifestación en el apoyo a la candidatura de Medina Azahara como Patrimonio Mundial. Todo ello sin olvidar la formación y divulgación cultural de nuestra profesión, aprovechando el patrimonio humano con experiencia dentro de los colegiados actuales.

-¿En qué situación está la profesión a la que representa tras diez años de crisis y una caída de actividad del 90%?

-La profesión ha cambiado en estos últimos años, donde la actividad se ha reducido considerablemente y se ha producido un aumento importante de titulados. Por otro lado, antes se producían encargos de grandes y medianos proyectos y ahora podemos afirmar que ha aumentado el número de encargos, pero de menor entidad, lo cual está permitiendo el acceso al trabajo de un mayor número de profesionales. Se puede entender que la profesión se está autorregulando y reconvirtiendo a costa de bajar la rentabilidad económica.

-¿Qué salidas tienen hoy día los arquitectos?

-El campo de actividad para un arquitecto es amplio, como lo contempla la Ley de Ordenación de la Edificación y, tras un periodo pasado donde el arquitecto se dedicaba casi exclusivamente a proyectar, rechazando otros trabajos, la situación ha cambiado porque ha disminuido el encargo de nuevos proyectos. Por tanto, a nivel vocacional, lo tiene más difícil, pero la formación alcanzada cuando se titula le permite trabajar en cualquier actividad vinculada con la construcción.

-Con ese panorama, ¿recomendaría estudiar arquitectura?

-Pues sí, porque pienso que es una de las profesiones donde más se puede desarrollar la creatividad y, transcurrido el tiempo, la obra persiste. Por esta razón casi todo el mundo es un arquitecto en potencia.

-Arquitectos, arquitectos técnicos y constructores han hecho un frente común para denunciar la demora de las licencias y la paralización de proyectos en Urbanismo, ¿qué pretende hacer?

-Mantener una relación permanente y fluida con la Gerencia. El primer contacto, después de mi nombramiento, ha sido esperanzador y espero continuar así porque ofrecer nuestra colaboración es objetivo prioritario para esta junta de gobierno.

-El Ayuntamiento se ha comprometido a elaborar una ordenanza que favorezca la implantación de empresas y agilice los trámites para ello, ¿qué reclamaría de cara a esa normativa?

-La normativa futura puede ser buena, pero ahora el problema a resolver en función de la urgencia es que la Gerencia adquiera un compromiso y determine un plazo máximo de tramitación.

-¿Ha tenido ocasión de analizar las dos propuestas existentes, la de la alcaldesa y la encargada por Urbanismo?

-No las conozco con detalle para poder opinar.

-Urbanismo trabaja también en una nueva ordenanza de inspección de edificios, ¿qué opina de la misma?

-No conozco la ordenanza, pero está muy clara su necesidad y también su exigencia para conocer el estado actual del patrimonio edificatorio.

-¿Qué tendría que hacer Urbanismo para que los propietarios de viviendas se conciencien de que deben pasar la revisión y ejecutar las obras necesarias?

-Sería necesario una labor didáctica e informativa de manera continua a nivel de ciudad, pero insisto en su importancia. Posteriormente, definir programas pactados con bancos que contengan planes de ayuda en función de la economía de cada vecino. Esta se ha realizado en alguna ciudad española.

-Llevamos años oyendo a las administraciones que van a impulsar la rehabilitación, ¿están haciéndolo realmente?

-La actividad es escasa en rehabilitación, realizándose esta en forma parcial y poco integral, con ayudas del 30% de la inversión por parte de la administración. Es necesario que la administración intervenga tras reconocer la prioridad de este tema por el envejecimiento de nuestros edificios. Nosotros continuaremos con nuestra presencia en Rehabilita Córdoba como entidad motor en esta actividad.

-¿Cómo calificaría el parque de vivienda de Córdoba?

-Es antiguo, con más del 50% anterior a 1980, requiriendo obras de rehabilitación, fundamentalmente de accesibilidad y conservación energética, y adecuarse a los estándares de calidad de vida actuales.

-Se percibe cierta reactivación, ¿cree que se volverán a edificar tantos pisos como antes?

-Existe reactivación respeto a los cuatro últimos años en proyectos pequeños y escasos de cierta entidad. El parque inmobiliario es amplio y el crecimiento demográfico de población escaso, por tanto, no es previsible volver a edificar como antes y que la ciudad crezca a medio plazo.

-¿Haría falta revisar el PGOU?

-Ahora mismo revisar el PGOU no es necesario porque hay mecanismos, como las innovaciones, que permiten ir resolviendo los problemas que vayan surgiendo.

-¿La VPO tiene futuro?

-No en función del valor de mercado del suelo, que ha bajado en general y ahora el precio medio de una vivienda libre es prácticamente el mismo que una VPO. Seguro que es más rentable económicamente la ayuda a la rehabilitación que hacer nuevas.

-En estos últimos años hemos visto mucha obra pública parada, ¿qué está pasando?

-Son varias las causas, pero se repite que la administración admite bajas en los concursos, que, sin ser temerarias, hacen imposible la finalización de obras en condiciones normales.

-¿Servirá para algo la nueva modificación de la LOUA para la dotación de servicios a las parcelaciones?

-Después de conocer la modificación, me preocupa ver qué pasará cuando, transcurridos dos años desde que se concede la autorización y ejecución provisional de los servicios de agua, electricidad, alcantarillado, no se haya culminado la totalidad del planeamiento parcial al que está sujeta la actuación. Parece difícil pensar que a los dos años vuelvan a cortar el servicio autorizado.

-¿Lograrán legalizarse algún día las parcelaciones e iniciar obras de urbanización?

-Es difícil entender cómo aplicando la modificación de la LOUA puedan legalizarse buena parte de ellas si no se amplía el margen de tolerancia en las exigencias. No podemos olvidar que el gran obstáculo es el económico y fue el origen del problema, implantándose urbanizaciones infradotadas.