Joyas de diferentes estilos, herramientas y maquinaria propias del sector, diseño y glamour, y el pasado, presente y futuro de uno de los sectores más importantes de Córdoba concentrados en una exposición de 450 metros cuadrados. Esto es lo que ofrece la primera muestra con la que ha abierto la nueva Sala de Exposiciones Parque Joyero, ubicada en este complejo empresarial, que fue inaugurada por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, el pasado día 11, más de una década después de que se ideara este proyecto, pues desde que se construyó el Parque Joyero en 2005 sus responsables siempre han tenido en mente abrir un espacio expositivo y una tienda, «pero llegó la crisis, y hasta ahora no ha sido posible», explica el gerente del Parque Joyero, Arístides Bermejo.

Sin embargo, ahora, gracias al empeño del parque y al apoyo de la Consejería de Cultura de la Junta, este museo ha abierto sus puertas con el objetivo de «ser un escaparate de la joyería de Córdoba, y contribuir a que Córdoba siga siendo referente del sector en España y en el mundo», indica el presidente del Parque Joyero, Rafael Ruiz, en referencia a este proyecto para el que también se ha contado con el apoyo de la Escuela de Joyería y de la Asociación de Joyeros, Plateros y Relojeros de Córdoba. Cada cuatro o seis meses este museo renovará parte de sus contenidos en torno a diferentes temáticas relacionadas con el sector, aunque todas ellas con una idea común: visibilizar y potenciar la imagen y la calidad de la joya cordobesa.

Para empezar, los responsables de este proyecto -que ha contado con el trabajo del arquitecto cordobés Alberto Serrano, que ha dado a una sala diáfana existente en el Parque Joyero la dimensión y los espacios que se necesitaban para parte de lo que se quería exponer-, han dividido el contenido de esta primera exposición en siete sectores.

Así, un primer espacio refleja el origen del porqué de la joyería en Córdoba, con los inicios en la época romana, mientras que en otro apartado se realiza un recorrido por los diferentes estilos de joyas de las distintas culturas de la humanidad, con piezas de los alumnos de la Escuela de Joyería inspirados en las mismas. Otra parte se centra en la joyería de la Córdoba musulmana y cristiana, con ejemplos de platería de estas dos culturas realizadas por la citada escuela, a las que se suman piezas de tres colecciones privadas que por primera vez se exponen al público: de Salma Al Farouki, con joyas espectaculares de Arabia; del Marquesado de Vivanco; y piezas hechas por Francisco de Vicente. Para finalizar, un taller con maquinaria, «el pasillo del glamour» con piezas del diseñador cordobés Elio Berhanyer, y un área dedicada a la representación de la búsqueda de mercados internacionales por parte de los joyeros.

En total, más de 300 piezas, que proceden en su gran mayoría de Córdoba, aunque las joyas de las tres citadas colecciones privadas estarán hasta octubre. Llegado este mes, buena parte de la muestra se renovará, ya que «el futuro de este espacio será ir trayendo piezas y colecciones novedosas cada temporada», afirma Arístides Bermejo. Más a medio plazo, el Parque Joyero quiere complementar este espacio con una tienda, en la que los que lo deseen también podrán comprar una auténtica joya cordobesa.