El nuevo rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos, vivió ayer la jornada de resaca electoral exultante de felicidad, mucho más relajado que en días pasados y rodeado de periodistas, a los que atendió con infinita paciencia en la plaza de la Trinidad, donde instaló su cuartel general para dar explicaciones sobre la nueva etapa que se abre ahora, con su equipo al mando.

--¿Cómo celebró la victoria?

--Con las muchísimas personas que había en el salón de actos arropando a nuestra candidatura y con mi familia.

--¿Le han salido muchos nuevos amigos ya?

--Bueno, algunos amigos han empezado a surgir ya, sí (ríe). Algunos, pero no muchos.

--Antes de saber que sería el elegido, dijo que lo primero que haría hoy sería ir al campo con un amigo de la infancia. ¿Acudió a la cita con su amigo?

--No, no pude acudir porque tenía la cita con vosotros. El estuvo anoche conmigo y ha quedado emplazado para irnos en otro momento, en cuanto sea posible, se lo debo.

--¿Cuándo se reunirá con todo su equipo?

--Mañana. Hoy les he dado el día de asueto y mañana nos reuniremos para organizarnos y empezar a trabajar. Lo primero que haré será coger el programa y decir: "Señores, éstos son los 67 compromisos, que cada uno vea lo que le toca y a dar ideas para llevarlos a cabo". También empezaremos a estructurar los segundos niveles. Tengo una idea de estructura, pero quiero compartirla con ellos y después con los jefes de servicio para que sea lo más armónica posible.

--¿Por qué cree que ha ganado?

--Porque hemos convencido de que se puede cambiar y de que somos la alternativa del cambio.

--¿Esperaba el amplio margen obtenido?

--No. Pensábamos que íbamos a ganar, pero con un margen mucho más pequeño.

--Una de las cosas que más han llamado la atención de los resultados es la masiva participación y el sentido del voto estudiantil. ¿Cómo lo interpreta?

--Creo que tenemos unos estudiantes sobradamente preparados, con juicio crítico, que han sabido elegir, no sé si bien o mal, pero que no se han dejado llevar por determinadas corrientes sino que han tenido criterio.

--¿A qué achaca esa movilización tan grande en un sector que no suele participar?

--Creo que han sido los estudiantes quienes se han organizado al ver la posibilidad de que con nosotros la Universidad puede cambiar y de que sus condiciones de estudio mejoren sustancialmente, eso ha sido clave para que acudan a votar.

--¿Puede ser, en su opinión, un voto de castigo al que ha sido vicerrector de estudiantes durante más de una década?

--No, en absoluto, no creo en el voto de castigo dentro de la Universidad. Ha sido que ante dos programas, han elegido.

--¿Qué cree que espera de usted este colectivo?

--Que cumplamos lo prometido. Y lo vamos a hacer.

--¿Qué papel han jugado los consejos de estudiantes en esta campaña?

--Ha habido de todo. Algunos se han mantenido formalmente neutrales, otros de forma clara han apoyado una candidatura y otros lo han hecho de forma encubierta. En líneas generales, quiero alabar el gran comportamiento que han tenido, han trabajado de forma muy digna y nos han dado un ejemplo al resto de la comunidad universitaria por su sentido crítico ante las propuestas. La primera o segunda vez que me reuní con un consejo de estudiantes, me sorprendió que el presidente dijera que su voto no estaba en un equipo o en otro, que estudiarían los programas y votarían en consecuencia. Nos dio una lección a todos.

--El Personal de Administración y Servicios, sin embargo, ha sido el único que ha respaldado mayoritariamente a Torres. ¿Desconfían de su equipo?

--No, sabemos que en el PAS las organizaciones sindicales tienen un margen de maniobra un poco mayor, pero estoy muy contento con el resultado en este sector y quiero decirles que no tienen que preocuparse de nada. Vamos a trabajar para todos.

--¿Qué cambios les garantiza?

--Sobre todo, mejoras en las condiciones de trabajo y una mayor flexibilidad horaria para que se trabaje más a gusto.

--Usted prometió dar más protagonismo al Claustro, un órgano en el que la presencia del equipo de Torres es mayoritaria. ¿Cree que será posible trabajar desde el consenso?

--Estoy convencido de que sí. Las elecciones se acabaron ayer y a partir de mañana tenemos que convencer. En cada cosa que se lleve a un órgano colegiado, intentaremos convencer y admitiremos cualquier sugerencia para mejorarla.

--Una de sus consignas durante toda la campaña ha sido que no quiere hablar del pasado. ¿No se siente especialmente orgulloso de su trabajo a las órdenes de Roldán Nogueras?

--No, no es por eso. Nunca me ha gustado hablar del pasado, me gusta mirar al futuro. El pasado es pasado, aprendemos de lo que se ha hecho bien o mal, pero hay que mirar al futuro. Las elecciones fueron ayer, gané y aún así miro para adelante. No va en esa línea crítica y precisamente porque no quería entrar en esa línea es por lo que he sido especialmente cuidadoso.

--También dijo ayer lo mismo cuando le preguntamos por la campaña en sí, pero debo preguntarle otra vez. ¿Cree que ha sido una campaña limpia?

--Vamos a hablar de futuro (sonríe). Estoy convencido de que las dos candidaturas podemos tener queja de personas, no de la candidatura en sí, sino de personas próximas que han hecho alguna cosa que no estaba dentro de lo que debiera ser. En cualquier caso, cuando hemos detectado que algo así se estaba produciendo, lo hemos cortado de raíz porque queríamos respetar escrupulosamente las normas, los procesos, los calendarios y las formas, no se pueden perder las formas. Y creo que eso además ha calado en la comunidad universitaria.

--Hay quien considera que se ha producido una fractura en la UCO a cuenta de estas elecciones y de una campaña especialmente larga e intensa. ¿Es así?

--Ha habido muchísima tensión, ha sido una campaña muy larga y habiendo solo dos candidatos, era previsible que hubiera solo pequeñas diferencias en los programas. Pero no, yo creo que esto no se traducirá en una fractura, esto pasa y al día siguiente de las elecciones lo que toca es asumir la victoria o la derrota, según el caso, y trabajar todos juntos. De eso se trata.

--¿Qué pueden esperar de usted quienes han apoyado abiertamente la candidatura de Torres?

--Que vamos a trabajar con total equidad, para el bien de la Universidad y que cualquier idea buena, venga de donde venga, se aceptará. Ya no están los de Torres y los de Villamandos, ahora somos todos Universidad de Córdoba.

--Prometió que tendría en consideración las propuestas de Ucópolis. ¿Lo mantiene?

--Sí, muchas de sus propuestas aparecen en el programa, otras que no aparecen las veremos porque ahí había muy buenas aportaciones que pueden ayudarnos a mejorar la Universidad. Aquí de lo que se trata es de sumar y de que nadie se quede fuera, nadie.

--Presentó una queja por el voto por correo que la comisión electoral desestimó. ¿Qué valoración hizo de esa decisión?

--Fue decisión de la comisión electoral y no creo que tenga que valorarla.

--Ha insistido en que su equipo no podrá aspirar a la política. ¿Cree que se ha usado la Universidad como trampolín y que eso está mal?

--Bueno, a las pruebas me remito. No creo que esté bien o mal, pero sí lleva a cierta situación de cierta dependencia. Cuando alguien aspira a un cargo político, lo obliga a depender del poder político al que aspira y ahora lo que importa es ser totalmente independientes y mantener como un único interés la Universidad de Córdoba.

--¿Ha decidido ya quién será el gerente? Una figura clave en la situación actual.

--No. Esta mañana me acordé. Me tengo que poner a buscar gerente. Tengo aproximadamente un mes para ello, cuando me reúna con mi equipo mañana abordaremos el tema.

--¿Qué le pedirá a la Junta en materia de financiación?

--Que siga cumpliendo con sus pagos regulares en fecha y que nos abone cuanto antes la deuda. Y sobre la negociación del nuevo modelo de financiación, tener unos indicadores muy claros y detallados de la situación de la UCO para que el nuevo modelo nos sea favorable.

--La Junta ha anunciado que reorganizará las titulaciones universitarias. ¿Sobran titulaciones en Córdoba?

--Creo que la Universidad de Córdoba tiene mucho prestigio en Humanidades, en el área biosanitaria o en ciencias sociales y que podremos defender el mantenimiento de las titulaciones e incluso ir a por más, ampliar la oferta con títulos que no tengan otras universidades de nuestro entorno.

--¿Cómo son sus relaciones con la Junta de Andalucía?

--Muy buenas. Siempre me he llevado muy bien con la administración autonómica.

--Ha prometido que su equipo se regirá por un código ético ¿hará público ese código?

--Sí. Se terminará de perfilar, se hará público y todos los miembros lo firmarán antes de la toma de posesión.

--¿En qué se concretará el afán de transparencia expresado en la campaña?

--Transparencia no solo es dar datos, sino explicarlos. Se trata de dar más información, a toda la ciudadanía, para que cualquiera pueda acceder a la web y saber cuánto gana el rector, por qué lo gana, cuáles son sus competencias o dónde se gasta el dinero. Haremos también un plan de seguimiento del presupuesto, que se podrá consultar, para que se vea dónde va el dinero a lo largo del año.

--También ha prometido austeridad ¿mantendrá el coche oficial como rector?

--Haremos el menor uso posible de los coches oficiales, solo se utilizará cuando por cuestión de agenda sea necesario.

--En su plan de vicerrectorados, desaparece Cultura. ¿Cómo debe interpretarse eso?

--No se elimina, está dentro de Vida Universitaria, la cultura será puente entre vida universitaria y proyección social.