El acuerdo para la renovación de la visita nocturna a la Mezquita-Catedral abrió ayer una nueva brecha en el seno del gobierno local. El primer teniente de alcalde y coordinador provincial de IU, Pedro García, anunció que su formación se desmarcaba del acuerdo y advirtió que no ha participado «absolutamente en nada» en el proceso. No es la primera vez que García, que emitió un comunicado conjunto con la coordinadora local de la formación, María José Liñán, protagoniza un enfrentamiento con la Iglesia a cuenta de la Mezquita-Catedral, ni tampoco que estas tensiones salpiquen a la convivencia con el PSOE, su socio de gobierno. Para el responsable de Turismo no supone una contradicción que el convenio primigenio fuera firmado por la entonces alcaldesa de IU, Rosa Aguilar, y por Andrés Ocaña. «Es cierto que se hizo --explica-- pero en un contexto político y social que fue un error, y repetirlo ahora sería peor». García considera que por errores como ese, IU se quedó en 4 concejales en las últimas elecciones municipales. Sostiene que no está de acuerdo con la rúbrica por dos motivos: por un lado, considera que la dotación económica, «de más de un millón de euros» que el Ayuntamiento hizo, «no ha tenido ni un céntimo de retorno a lo público, ya que todo lo ingresado ha ido a las arcas del Cabildo»; y por otro, considera que el contenido de la visita es «una aberración histórica». IU expresó incluso dudas sobre que se amplíe el horario de apertura del Patio de los Naranjos: «Podría ser una trampa porque, tras la concesión de la licencia de un nuevo museo diocesano, tememos que a medio plazo se haga una privatización del Patio de los Naranjos».

Por su parte, el portavoz del PP, José María Bellido, pidió que «impere el sentido común» para que las relaciones entre Iglesia y Ayuntamiento se normalicen. «Han sido muchos años por parte del gobierno local poniendo en cuestión no sólo la titularidad de la Mezquita, sino cómo se estaba resolviendo ese espectáculo», dijo ayer, al tiempo que recordó que el gobierno local es uno y no dos subrayando las diferencias entre ambos socio. Por último defendió la necesidad de mantener las visitas nocturnas: «Que haya visitas nocturnas a quien favorece no es al Cabildo, sino a todos los cordobeses porque muchos turistas pernoctan por ello en la ciudad».