El dictamen de la comisión de la Memoria Histórica ha supuesto un nuevo punto de fricción entre los socios del gobierno local. PSOE e IU no logran ponerse de acuerdo en los tiempos de aplicación del dictamen de este grupo de trabajo y mientras que los socialistas plantean la necesidad de llegar al consenso antes de elevar el dictamen al pleno para su aprobación, IU defiende que se debe hacer ya, que ha habido suficiente participación desde la formación misma de la comisión y que «hablar de tres o cuatro nombres de calles es desviar la atención de lo fundamental».

La teniente alcalde de Hacienda, Alba Doblas (IU), considera que es «faltar al respeto» que el PSOE dijera el lunes que cambiar las calles con reminiscencias franquistas no es algo que pueda hacerse «en dos días, si no se ha hecho en 40 años». «Llevamos un año trabajando, ha habido un amplio consenso y decir que eso no se puede aprobar en dos días es faltarle al respeto a los miembros de la comisión», respondió ayer Alba Doblas al concejal socialista Emilio Aumente. «No hablemos de precipitación, ni de falta de participación, ni de consenso porque la comisión ha sido ejemplar en eso», añadió.

El primer teniente de alcalde, Pedro García, por su parte, insistió en el argumento expresado ya por esta formación de que no puede someterse a la opinión ciudadana un imperativo legal. «Si no les gusta la ley tendrán que cambiarla, pero no se puede decir que no se va a aplicar», afirmó, al tiempo que apostilló que la tardanza puede derivarse solo del trámite administrativo que conlleva el cambio del nombre de una calle y la elección del nuevo nomenclator.

El PP sigue a la espera del informe que solicitó al secretario municipal, Valeriano Lavela, sobre la posibilidad de someter a referéndum el cambio de las calles Conde Vallellano, Cruz Conde, Cronista Rey Díaz, José María Pemán y Cañero. El viceportavoz de este grupo municipal, Salvador Fuentes, volvió ayer a aludir a «la ley del embudo» para caricaturizar la postura de IU «que utiliza la participación solo cuando le interesa, porque la participación --ironizó-- somos nosotros».

En la misma tesitura que IU se sitúa Ganemos. Su portavoz, Rafael Blázquez, se mostró dispuesto a dialogar, aunque afirmó que «nadie ha llevado a la comisión ningún papel que demuestre que personas como Cañero no haya dirigido escuadrones de la muerte, o como Pemán, dirigido la pugna de los maestros». En las antípodas se situó David Dorado (Ciudadanos), que afirmó que «ni el Conde de Vallellano ni Cruz Conde ni Cañero fueron represores o asesinos».