Con motivo del Año Jubilar de la Misericordia, la hermandad de la Agonía del barrio del Naranjo, organizó en la tarde de ayer en la Catedral una eucaristía a la que asistieron diversos internos del Centro Penitenciario de Córdoba, con el fin de poder ganar el jubileo del Año de la Misericordia en el templo mayor de nuestra ciudad.

La eucaristía, que se desarrolló en el Sagrario de la Catedral, estuvo presidida por el padre Aurelio Gil, capellán del centro penitenciaria de Córdoba, quien incidió en la atención a los privados de libertad como una de las Obras de Misericordia.

Cabe recordar que este acto coincide con el encuentro que el Papa Francisco tendrá igualmente en el Vaticano con personas que cumplen condena en diferentes centros penitenciarios.

Tras la eucaristía tuvo lugar una visita nocturna a la Mezquita-Catedral por gentileza del Cabildo de la Catedral.

La hermandad de la Agonía, a través de un comunicado de prensa, ha querido agradecer las facilidades mostradas por el Ministerio del Interior, la dirección del Centro Penitenciario, el equipo de Pastoral Penitenciaria y el Cabildo de la Catedral, que desde el principio «han abrazado con cariño este proyecto».

Con este gesto ante los más desfavorecidos de la sociedad, la cofradía de la Agonía está a punto de concluir un año repleto de actos para celebrar el Año Jubilar de la Misericordia. Así a lo largo de este especial año la corporación del Martes Santo ha llevado a cabo diversos actos formativos y religiosos que comenzaron en diciembre del 2015 con una eucaristía en su sede canónica, la parroquia de Santa Victoria.

Entre las actividades formativas destaca una jornada de «Reflexión sobre las obras de Misericordia espirituales», y otra acerca de las «Obras de Misericordia corporales». Todo ello sin olvidar la intensa labor social que la cofradía realiza, como la atención de los enfermos del barrio o los niños del Materno Infantil, así como su campaña destinada a Zimbawe entre otras.

Actos que concluirán a finales de este mes en la parroquia de Santa Victoria, coincidiendo con la celebración de la festividad de San Acisclo y Santa Victoria cerrando así un intenso año dedicado a la Misericordia.