El fiscal solicita siete años de prisión para un interno de la cárcel de Córdoba al que encontraron, presuntamente, hachís, cocaína y Trankimazin tras mantener un encuentro con otra persona.

El escrito de acusación recoge que los hechos sucedieron en mayo del 2016. Supuestamente, al regresar al módulo y ser cacheado por los funcionarios, el procesado entregó varias pastillas de Trankimazin de forma voluntaria. Sin embargo, al realizarle un control radiológico observaron que llevaba dentro dos cuerpos extraños. Tras esto, esperaron a su expulsión. El fiscal precisa que, analizadas las sustancias, estas resultaron ser casi 23 gramos de hachís, dos envoltorios con cocaína y 28 pastillas de Trankimazin, que estaban destinadas, presuntamente, a ser facilitadas a terceros para su consumo dentro de la prisión, por lo que le acusa de un delito contra la salud pública.