Las dos nuevas comisarías de la Policía Nacional que el Ministerio del Interior tiene previsto construir en la prolongación de la avenida de Manolete (Poniente) y en el entorno de la plaza del Moreal (El Arenal) se levantarán «al mismo tiempo» y con el modelo C1, «el más moderno y avanzado» para este tipo de instalaciones. Así lo aseguró ayer el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, quien añadió que «la idea es licitarlas este año» y que «se reflejen» en los Presupuestos del Estado del 2018. Primo Jurado hizo estas declaraciones después de conocerse que el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, y la alcaldesa, Isabel Ambrosio, han acordado constituir una comisión técnica después de Semana Santa para la cesión de los terrenos. A este respecto, el subdelegado hizo una valoración «muy positiva», de una parte por que «va en beneficio de Córdoba y por la decisiva apuesta del Gobierno por solucionar los problemas de la Policía» y, de otra, por el «entendimiento pleno entre el Ayuntamiento e Interior».

Primo Jurado, quien recordó que la comisaría de El Arenal sustituirá a la de Campo Madre de Dios y la de Poniente a la «vetusta» del Parque Figueroa, que «es muy pequeña e incómoda para los usuarios», explicó que el motivo de que se hagan dos es que «se quería hacer una gran jefatura, pero los terrenos no dan el tamaño suficiente» y por eso, siguiendo los criterios técnicos, se ha optado por esta doble solución. «Una buena noticia», según Fernando Ramón Calderón, portavoz de la plataforma sindical Policía en Conflicto, creada para reclamar la reforma de la de Campo Madre de Dios. Calderón señaló que de esta manera «equilibran toda Córdoba y extienden y afianzan la seguridad con esas dos comisarías que aglutinarán todos los servicios policiales» con un modelo que es el «top de innovación y equipamiento».

Sin embargo, el cierre de la comisaría del Parque Figueroa no fue bien acogido en este barrio. El portavoz de la asociación de vecinos, Francisco Muñoz, aunque con «cautela» en tanto no se les informe oficialmente, advirtió de que «no estamos por la labor, no tiene sentido e intentaremos que eso no ocurra así». De su lado, el presidente del Consejo de Distrito Sureste, Enrique Rodríguez, también reclamó información sobre el proyecto en El Arenal y se mostró preocupado por que se genere un «muerto urbano» si se abandona el edificio de Campo Madre de Dios.