Un tema, las olas (o waves por su nombre en inglés) y un reto, desarrollar un videojuego en un fin de semana. Esta es la propuesta realizada en la tercera edición de la Global Game Jam, que se está llevando a cabo en 702 sedes de diferentes países del mundo y ha reunido en Córdoba a 33 participantes. A nivel local, la Game Jam ODB ha sido impulsada por la comunidad de desarrolladores de videojuegos Devs & Dungeons y cuenta con la colaboración de Cosfera --en su sede se realiza la actividad desde el viernes pasado--, el Instituto Municipal de Desarrollo Económico y el instituto de Secundaria Trassierra.

El organizador de Game Jam ODB, Pablo Bugarín, explica que los participantes, la mayoría cordobeses, aunque también de otras ciudades andaluzas, están siendo asesorados por tres profesionales. El protagonista de las creaciones del año pasado fue el ritual y, al ser preguntado por la dificultad del tema elegido para la presente edición, Bugarín señala que «depende de cómo se organice uno». De este modo, también destaca como un hecho algo excepcional que «en esta sede todos los equipos han conseguido entregar un juego todos los años».

El plazo para subir los videojuegos creados a la web globalgamejam.org finaliza a las 17.00 horas de esta tarde y a partir de las 19.00 horas se abrirán las puertas al público para que pueda conocerlos. Además de esto, se realizará una entrega de premios.

Diana Mármol es la única mujer participante este año y explica que tras haberse formado en Bellas Artes y Animación (aunque sigue haciéndolo de forma autodidacta), ahora trabaja como freelance dibujando personajes de animación y videojuegos. En esta iniciativa, está diseñando los personajes y el aspecto general del juego, y comenta que «trabajar en equipo es bastante útil, porque nos ayudamos unos a otros». De otro lado, Cristian Cervera es jerezano y estudia en Córdoba el ciclo de Animaciones en 3D. Sobre su asistencia a Game Jam ODB, apunta que «siempre he querido dedicarme al mundo de los videojuegos y es el primer contacto que tengo», a lo que añade que «esta experiencia me está gustando muchísimo».