La colaboración entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Junta ha permitido la inauguración hoy en Córdoba del primer laboratorio de bioseguridad vegetal de Andalucía, en el que ambas instituciones han invertido 250.000 euros. Este laboratorio, de alta seguridad, llevará a cabo investigaciones de enfermedades que afectan a los cultivos agrícolas y a la flora, como la xylella fastidiosa, que amenaza a cultivos como el olivar, la viña o el almendro. La delegada institucional del CSIC en Andalucía, Margarita Paneque, remarcó que en el laboratorio, situado en Alameda del Obispo, “tendrán cabida todos los estudios de alto nivel científico en un nivel máximo de seguridad”. “Son las primeras instalaciones de este tipo en Andalucía para intentar que no haya ningún tipo de escape de infección”, añadió. Se trata, según puntualizó de proteger “la enorme riqueza agraria, que es una nuestras principales fuentes de ingresos de Andalucía”.

Por su parte, el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Ricardo Domínguez, resaltó la colaboración entre ambas instituciones: “Compartimos instalaciones en Alameda del Obispo ante amenazas importantes para la economía agraria. Tenemos la amenaza de la xylella fastidiosa y tenemos la posibilidad de tomar medidas de cara al futuro para combatir una plaga que puede ser muy importante”. Para ello permitirá la realización de estudios científicos en condiciones de máxima seguridad biológica sobre patógenos en cuarentena.

Según el viceconsejero, “las investigaciones en materia de fitopatología que se pueden realizar en este laboratorio son imprescindibles para la agricultura y el medio ambiente en Andalucía, ya que en función de sus resultados se diseñan y ejecutan los programas y las estrategias de lucha contra las enfermedades que afectan a muchas especies vegetales".

Por su parte, la directora del laboratorio, Blanca Landa, indicó que ya se está trabajando “de forma conjunta” para buscar infraestructuras que permitan que esta instalación se siga ampliando. “Las instalaciones está pensada inicialmente solo para xylella fastidiosa, pero está abierta para trabajar con cualquier tipo de organismo fitopatógeno de cuarentena”, indicó.