"Lo más bonito de esto es que lo mismo vale una hora de un albañil que la de un abogado, un psicólogo o de cualquier profesional", afirma José Antonio García, un maestro jubilado usuario del Banco de Tiempo de Córdoba, que ha asistido esta mañana a la primera jornada de Bancos de Tiempo celebrada en el Centro Cívico de Poniente Sur.

Esta iniciativa funciona desde hace tres años en la ciudad y cuenta con alrededor de 200 participantes. José Antonio García señala que "si alguien tiene necesidad de restaurar un libro, de encuadernarlo o de aprender a encuadernar, como se ha dado el caso, pueden recurrir a mí y yo me ofrezco a hacer ese servicio".

Asimismo, destaca que "me ofrecí para enseñar música o guitarra, pero de momento no me han llamado". Como beneficiario, ha recibido la ayuda de un albañil que acudió a su casa para hacer una regola y se ha apuntado a clases de Francés básico, porque "que lo tenía muy olvidado del Bachillerato", recuerda.

El pago de estos servicios se realiza a través de un cheque de tiempo, por lo que este maestro de Educación Especial retirado puntualiza que se trata de "moneda única" y con ello "se valora el trabajo que cada uno hace".

Ricardo Rojas es el presidente del Banco de Tiempo de Córdoba, que ha organizado la jornada en colaboración con el Ayuntamiento de la ciudad, y ha subrayado que "lo que nos une a los asistentes es el interés por buscar fórmulas de economía colaborativa que nos permitan ayudarnos".

Las personas que estén interesadas en contactar con este proyecto pueden acudir al Centro Cívico de Poniente Sur, donde el Banco de Tiempo cuenta con un espacio "para informar y ayudar a quien lo precise", comenta Rojas, o visitar la web bancodetiempocordoba.org.