Mientras que ayer se formaban las primeras colas para entrar en los patios, también se echaba de menos a los que este año no participan. Pero la "Fiesta de los Patios" se llama así porque hay que vivir con alegría la cita, y nada mejor que felicitarnos por los recintos que se incorporan. Al respecto, se puede empezar por un novato de altura, de nivel universitario: Samuel de los Santos Gener 5, casa que compitió dos décadas y que incluso ganó el certamen en 1983. Una preciosidad del barroco popular con tres lados porticados y propiedad de la parroquia del Sagrario, cedido a la Hermandad Universitaria, que es la que abre el recinto. Ayer, Antonio Rey o Carmen Guisado no podían ocultar su alegría y eso que se habían pegado un palizón junto a muchos hermanos arreglando el patio a contrarreloj porque, con Escañuela 3, son los únicos que hace doblete con Cruz de Mayo, que se cerró el domingo, y un patio, que se abrió ayer.

Otro noble que regresa es Mariano Amaya 4. Ayer, sobre las 13 horas, la visita de los alumnos del colegio Condesa de las Quemadas le recordaba a Marina y a Celeste la alegría de ser admirados por grandes y pequeños... ¡Y el temor a que alguien se cargue una maceta! Sensaciones que conocen bien porque participan desde 1992, aunque habían faltado al concurso los últimos 4 años. Y por supuesto, también hay que citar la entrada de Angela María Gómez con Alvar Rodríguez 8. Se nota su mano de experta en la floristería de San Lorenzo, porque tiene ejemplares sorprendentes. Un drago (rarísimo, el único del certamen), Sedum morganianum o burrito (más raro aún), clavel de aire, rosa de jericó, una centauria magnífica, un rododendro cuajado en la mesa, preciosas soleidolias de varios tonos verdes... Un lujo, como la hospitalidad de Angela.

Y todo ello sin olvidar a los tres nuevos patios institucionales: la casa de la iglesia del Juramento, el Archivo Provincial (aprovechen para conocer la joya fernandina de su capilla y la exposición de Arroyo Ceballos) y el Arqueológico, que ayer abrió Antonio Caballero como voluntario porque el centro cierra los lunes. Una prueba más de que el Arqueológico es mucho más que un museo, comenzando por el edificio, el palacio de los Páez de Castillejo. Bienvenidos, ilustrísimos novatos.