La Iglesia recibió el año pasado en Córdoba 3,7 millones de euros por la casilla de la Renta, pero en el 2017 ha previsto percibir cerca de 3,6 millones de euros, por lo que las aportaciones que obtendrá de los contribuyentes descenderán en tasa interanual. Así lo avanzó ayer la diócesis a través de un comunicado, en el que ha explicado que el 0,7% de las cuotas de los declarantes del IRPF que marcan su casilla se destina a atender las necesidades de la Iglesia Católica. La cantidad total se entrega a la Conferencia Episcopal y ésta la distribuye entre las diócesis españolas en el fondo común interdiocesano. Después, cada diócesis lo destina a fines propios como el culto, la sustentación del clero, las obras de piedad y caridad o el mantenimiento de los templos. En la campaña de la declaración de la Renta del año 2016, que se corresponde con el IRPF del 2015, 152.946 cordobeses marcaron la casilla de la Iglesia, un 46% del total.