Las investigaciones que se llevan a cabo desde Córdoba, tanto desde el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa) Alameda del Obispo, como desde la empresa Todolivo, han permitido grandes avances para responder a los graves daños que está provocando la Xilella fastidiosa en el olivar de Italia, donde su radio de acción afecta a unas 250.000 hectáreas. La empresa cordobesa Todolivo ha anunciado los primeros resultados de las investigaciones que se vienen realizando con nuevas variedades en las que está trabajando y con genotipos obtenidos por el Ifapa para analizar los efectos ante el conocido como ébola del olivo. En noviembre del 2016, enviaron al foco de infección 38 variedades de olivo, entre las que se encuentran la arbequina, arbosana, koroneiki, picual, hojiblanca, manzanillo, junto a otras nuevas que se están investigando. Los olivos fueron plantados en la zona de máxima infestación y después de año y medio, indica la empresa Todolivo, no han mostrado síntomas a la enfermedad, pese a que, incluso, se embolsaban para introducir dentro el insecto vector y propiciar una mayor infección.

Junto a esta línea de investigación, en 2017 comenzó otra dedicada a conocer la tolerancia de la Xylella fastidiosa en 70 variedades españolas y otras de diferentes países. A estos olivos se les inoculó la bacteria en el laboratorio y se trasladaron a un invernadero cerrado para conocer la respuesta. Además, la investigación también se ha dirigido al análisis de la resistencia que están presentando los acebuches (olivos silvestres) a la bacteria.

Desde Todolivo se ha indicado que estos resultados «son esperanzadores», ya que, aunque aún no ha finalizado la investigación, «se han identificado posibles fuentes de resistencia a Xylella fastidiosa en algunas de las variedades evaluadas».

La Xylella fastidiosa es una bacteria fitopatógena que provoca enfermedades en el olivo y otros cultivos como la vid, los cítricos, el melocotonero y el almendro, y otras especies leñosas y arbustivas, entre las que se incluyen especies ornamentales y forestales de alto valor ecológico. En Europa se detectó por primera vez en octubre de 2013 al sur de Italia y ya está presente en las Islas Baleares y Alicante. Precisamente, el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) de Córdoba es la sede escogida por la Junta para poner en marcha un laboratorio específico para investigar la Xylella fastidiosa. En Córdoba se encuentra también una de las principales líneas de investigación de España, que está dirigida por la científica Blanca Landa, gran conocedora de esta bacteria y de las enfermedades que transmite.