El Comité Nacional Español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos (Icomos-España) ha rechazado hoy la posibilidad de que la Unesco apruebe la apertura de otra puerta en la Mezquita-Catedral que permita la entrada de las hermandades en Semana Santa.

La presidenta de Icomos-España, Begoña Bernal, presente en el foro internacional donde 22 expertos mundiales de patrimonio debaten sobre la materia en Córdoba, ha considerado que el Cabildo Catedralicio que gestiona la Mezquita-Catedral de Córdoba desconoce que el artículo 172 de la guía práctica de la Convención del Patrimonio Mundial establece que es la Unesco quien debe decidir sobre cualquier cambio en un bien patrimonial declarado.

La experta de este órgano asesor de la Unesco en materia de Patrimonio ha justificado el rechazo a la apertura de una segunda puerta en la Mezquita-Catedral porque el monumento es Bien de Interés Excepcional en su conjunto, incluyendo la puerta que se pretende abrir y que supone eliminar una celosía instalada en la época moderna.

"Si cuando se declaró Patrimonio Mundial la puerta estaba incluida es porque cuenta con un valor determinado", ha añadido Bernal, quien se ha mostrado tajante ya que "si se declaró patrimonial todo el monumento ahora no vale que se quite una puerta".

Sin embargo, la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, ha informado a los periodistas de que ayer se remitió al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte el proyecto de justificación de la apertura de esta segunda puerta elaborado por el Cabildo Catedralicio en su versión al inglés para que lo remita a la Unesco y decida al respecto.

El Cabildo Catedralicio de Córdoba secundó la demanda de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba que pedía la apertura de una segunda puerta en la Mezquita-Catedral para permitir el acceso a más pasos de Semana Santa y convertir así el templo en Carrera Oficial en el circuito de procesiones de la ciudad.

Al tratarse de un inmueble Patrimonio de la Humanidad, el organismo internacional que así lo decidió, la Unesco, ha requerido la traducción al inglés del proyecto, redactado por la Iglesia, para poder evaluar y decidir sobre la idoneidad o no de la creación de un acceso que no estaba contemplado cuando el monumento fue incluido en la lista patrimonial.