Las reacciones a la decisión tomada la noche del martes del Pleno de Hermandades de Penitencia de la Agrupación de Cofradías de trasladar la carrera oficial de la Semana Santa, ya para la próxima edición del 2017 y a solo seis meses vista, no solo inflamaron las redes sociales minutos después de conocerse la noticia. Ayer surgieron formalmente las primeras reacciones tras acordarse el «viejo anhelo de las cofradías», como definió el presidente de la Agrupación, Francisco Gómez Sanmiguel. Al respecto, el presidente de la asociación de hostelería y turismo Córdoba APTC, Alberto Rosales, sentenció que «a priori, todos los puntos son positivos», considerando que la iniciativa «es una buena idea para la ciudad» y que solo el paso de las procesiones por este entorno monumental «será una foto que dará la vuelta al mundo», todo ello tras recordar que la entidad mantiene un «escrupuloso respeto a las decisiones que tomen las hermandades cordobesas».

Los elogios siguen, ya que «si se añade que no hay dudas de que la organización de la Agrupación de Cofradías será magnífica, como vienen demostrando las hermandades, la decisión es una garantía para la ciudad y para la hostelería», considera Alberto Rosales.

Por su parte, Rafael Bados, presidente de la federación Comercio Córdoba, no ve problemas relevantes a priori, aunque reconoce que los flujos de movimientos de personas cambiarán con la nueva configuración de la Semana Santa, anunciando que se estudiarán sus efectos ya que «unas zonas se verán beneficiadas y otras no».

Ya con anterioridad Hostecor, con matices y siempre mostrando su respeto por las decisiones de los cofrades, mostró su satisfacción por la propuesta de nueva carrera oficial de la Agrupación de Cofradías que la noche del martes recibió el respaldo de dos tercios de las hermandades de Semana Santa.

PREOCUPACIÓN VECINAL / La otra cara de la moneda fue la reacción ayer de la AV Axerquía por boca de su presidenta, Juana Pérez, que se ha venido enterando a través de la prensa del proyecto y que ahora, con la decisión de las cofradías ya tomada, «hay que exigir que ni un solo vecino de la zona pueda encontrarse sin acceso, bajo ningún motivo, y sin Policía Local, bomberos o emergencias sanitarias». Más aún, «hay que tener una señalización clara de los accesos, que no pueden estar bloqueados jamás para los vecinos».

Más aún, Pérez reclama que la asociación vecinal sea escuchada «y no como ocurrió con el Vía Crucis Magno y la Magna Mariana, se le escuche», reclamando al Ayuntamiento que su anuncio de que los vecinos serán tomados en cuenta sea una realidad.

Juana Pérez, además, puso en dudas de que el nuevo diseño de la Semana Santa sea un beneficio para tiendas de la zona porque «las aglomeraciones, en vez de ser un reclamo, taponan los accesos a los comercios. Ya tenemos experiencia de ello». Incluso, ironizó sobre una práctica que podría beneficiar a los vecinos y que ya se observó en la pasada Semana Santa: la de alquilar por buen precio balcones de la zona. «Si, como dicen, que no hay vecinos en la zona... ¿quién va a alquilar un balcón?