Cuando acabe el año 2016 el hospital Reina Sofía habrá conseguido llevar a cabo en torno a los 7.000 trasplantes de órganos y tejidos, todos nacidos de la generosidad de la donación y algunos pioneros a nivel nacional e incluso internacional. Desde febrero de 1979, fecha en la que se efectuó el primer trasplante en el hospital cordobés, hasta el 30 de abril del presente año, se han registrado 6.814 injertos en el Reina Sofía, gracias a 903 donaciones. Balance positivo que refleja que en Córdoba se efectúan uno de cada cuatro trasplantes realizados en Andalucía, siendo el Reina Sofía referente andaluz y nacional para determinados injertos. Por órganos, desde 1979 hasta abril de este año se han practicado 1.516 trasplantes renales en el Reina Sofía, 1.239 hepáticos, 628 cardiacos, 489 pulmonares, 206 de páncreas, 1.620 de progenitores hematopoyéticos (médula ósea) y 1.116 de córnea.

El coordinador médico de trasplantes del hospital Reina Sofía, Juan Carlos Robles, apunta que de los 1.516 injertos renales, 44 fueron posibles gracias a donaciones procedentes de personas vivas, normalmente un familiar directo, y 6 de ellos infantiles, mientras que de los 1.239 hepáticos, 187 beneficiaron a niños y 12 fueron posibles gracias a un donante vivo. Por su parte, de los 628 cardiacos, 57 fueron infantiles, y entre los 489 pulmonares, 34 fueron para niños. De otro lado, hubo a su vez 25 injertos combinados simultáneos de hígado y riñón, uno cardiopulmonar, 4 hepático-pulmonares, 178 de páncreas-riñón, 3 de páncreas-hígado, 3 de hígado-páncreas-riñón y 2 de corazón-riñón.

La Coordinación de Trasplantes tiene la misión de obtener el consentimiento de las familias para la donación, así como controlar, en colaboración con el resto de coordinaciones y la Organización Nacional de Trasplantes, todo el proceso, desde la extracción a la intervención, mientras que los equipos de trasplantes se encargan de las operaciones.

«Estos más de 6.800 trasplantes no habrían sido posibles sin la generosidad de una población cordobesa que no estuvo siempre sensibilizada con la donación de órganos, pero a la que el hospital Reina Sofía, las cuatro asociaciones de trasplantados (de riñón, corazón, pulmón y hepáticos) y los medios de comunicación han ido concienciando de la importancia de fomentar un gesto solidario que permite salvar vidas.Gracias a estas campañas, como la 14 Semana del Donante, que comienza mañana, en las que colaboran a su vez taxistas, profesionales del mundo del deporte, de la cultura, de muy diferentes ámbitos, la aceptación familiar a la donación de órganos, muy baja en los inicios de los trasplantes, se situó el año pasado en el 90% y en lo que va de año está siendo del 100%. La tasa de donación hace 25 años era en la provincia de 13,1 donantes de órganos por millón de población y aumentó a los 70 donantes en el 2009, lo que colocó a Córdoba a la cabeza del mundo en solidaridad, mientras que el pasado año se quedó en 64,1, una tasa que dobla prácticamente la media andaluza y nacional y es muy superior a la europea. «En los primeros años de los trasplantes muchas familias de posibles donantes te llegaban a insultar o se ofendían cuando les planteabas la posibilidad de la donación porque no poseían información adecuada. Pero la continua aparición de noticias positivas en torno a los trasplantes han contribuido a que la sociedad entienda que con este gesto altruista se salvan muchas vidas», recalca el coordinador de enfermería de trasplantes del Reina Sofía, Bibián Ortega.

MÁS SUPERVIVENCIA / Gracias a los avances científicos, los pacientes trasplantados han ganado supervivencia y se ha reducido la lista de espera. Entre el 85% y el 90% de trasplantados sobrevive al primer año del trasplante. Además, el número de enfermos en espera de un injerto, aunque ha bajado mucho, se sitúa en unos 190 pacientes, por lo que siguen haciendo falta más donaciones.

En cada trasplante, además del equipo correspondiente a ese órgano, participan casi todos los servicios del hospital cordobés y del centro donde se haya producido la donación, alrededor de 100 profesionales, donde todos trabajan unidos, desde el celador hasta el secretario o el médico. Por otro lado, es fundamental la contribución del Centro Regional de Transfusión Sanguínea, ya que «sin sangre no hay trasplante», destaca Juan Carlos Robles.

Los trasplantados se reúnen en Córdoba en 4 asociaciones: la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón (Alcer), la Asociación Andalusí de Trasplantados Hepáticos, la de Los Califas de corazón y A Pleno Pulmón. Los profesionales del hospital y los miembros de estas asociaciones prestan atención social, sanitaria y afectiva a todas las personas que esperan un trasplante o ya lo han recibido. Además, las asociaciones ponen a disposición de los pacientes y sus familiares pisos de acogida y todo su cariño y experiencia.

La cualificación que posee el Reina Sofía en materia trasplantadora le ha hecho valedor de numerosos reconocimientos, exportando sus conocimientos a países de Iberoamérica, donde han formado a profesionales y puesto en marcha programas de trasplantes en Cuba o México.