No es poco lo que se juega Córdoba con la salida del Reino Unido al afectar a distintos sectores económicos, tener incidencia en los miles de cordobeses que residen en la isla de Gran Bretaña, pero también influir en los británicos que residen en la provincia. El empresariado cordobés mostró ayer gran incertidumbre por lo que pueda suceder y por la incidencia que tendrá en las exportaciones, pero también en el sector turístico, al ser el segundo origen del turismo extranjero que llega a la provincia. Los datos no dejan dudas. Solo el pasado año hubo 117 empresas de la provincia que vendieron mercancías al Reino Unido, por un valor de 67,5 millones de euros. Este importe no ha dejado de crecer desde el 2014, aumentando las ventas desde el 2011 hasta el 2016 un 125%. Además, solo el pasado año llegaron a la provincia 40.000 viajeros de Gran Bretaña, que generaron 77.000 pernoctaciones. Es decir, significa el segundo origen extranjero que contrata más noches de hotel en los establecimientos de la provincia, tras Francia.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), Antonio Díaz, advirtió ayer de que el empresariado se encuentra en una situación de incertidumbre, «porque todo está por decidir y negociar y el proceso durará». Díaz recalcó que, en esta negociación, España «tiene que ser muy habilidosa y jugar con principios fundamentales en esta nueva relación bilateral». El presidente de los empresarios cordobeses considera que hay que asegurar el equilibrio entre derechos y obligaciones entre empresas. «Hay que preservar la seguridad jurídica: libre circulación de bienes, de capitales, de servicios y trabajadores y mantener relaciones económicas lo más estrechas posibles», añadió. Del mismo, recordó los efectos en los cordobeses que residen en el Reino Unido, «pues no se pueden quedar en una incertidumbre tanto tiempo». «No olvidemos que el Reino Unido pasa de ser un Estado miembro a ser un país tercero y eso tiene mucha importancia. Veremos cómo se negocia y cómo se puede articular esta situación», explicó. En este sentido, no dudó en destacar que cualquier incertidumbre «no viene bien a la actividad empresarial». A esto hay que unir los problemas que se pueden plantear si se fijan aranceles y aparecen problemas aduaneros.

El presidente de la Cámara de Comercio, Ignacio Fernández de Mesa, destacó las consecuencias en las exportaciones y en el cambio de las condiciones de los trabajadores cordobeses que se encuentran en el Reino Unido. Además, advirtió del impacto que puede tener en la Política Agraria Común (PAC), al aportar más dinero el Reino Unido al presupuesto comunitario de lo que recibe. «Si el presupuesto se reduce, puede existir la tentación de reducir los fondos de la Política Agraria Común, lo que sería un error para las economías de muchos países como España», explicó. A esto hay que unir la incidencia en la balanza comercial, que es favorable para Córdoba, al ser mayores las exportaciones que las importaciones. El presidente de la Asociación de Empresarios de Hospedaje de Córdoba (Aehcor), Manuel Fragero, recuerda la importancia que tiene el turismo inglés para Córdoba y su mayor influencia en la mejora de la estancia media. «Si la media es de 1,5 noches de hotel, los ingleses aportan 1,9 por visitante», dijo Fragero. «Espero que las administraciones den todo para que afecta lo mínimo posible», indicó.