Nadie sabe si con el tiempo el Córdoba Califato Gourmet acabará trascendiendo las fronteras y atrayendo a ingentes cantidades de turistas y hosteleros deseosos de asistir al evento gastronómico más cool de la galaxia, pero de momento, parece haber conquistado al público local. 550 personas se animaron ayer a probar las delicatessen fusión de cuatro culturas ideadas por siete de los mejores chefs del momento, de calidad certificada por estrellas Michelín y soles Repsol, y aún hubo más gente en lista de espera. De hecho, el éxito registrado en esta primera edición ha hecho que ya se haya fijado fecha para la próxima, que tendrá lugar esta vez en dos días, 28 y 29 de septiembre.

Y es que la fiebre gastrofashion que vive España, incentivada por los programas de televisión que ponen a prueba a cocineros amateurs y noveles, ha convertido cualquier cita con pretexto culinario en éxito garantizado, máxime si lleva la firma de grandes maestros. 350 personas asistieron al showcooking celebrado a la hora del almuerzo y compuesto por 17 tapas, 12 saladas, dos por cada cocinero, a las que se sumó un postre de Manuel Jara de Más postres, titulado El sombrero (a base de galleta especiada/mousse de chocolate manjari/ violeta cristalizada) y dos interpretaciones del salmorejo obra de Juanjo Ruiz de La Samoreteca, que sorprendió con un salmorejo de clorofila y un salmorejo yuxtapuesto con ostra y perla ácida. "Todo a base de productos de la tierra", subrayó Ruiz.

Entre las propuestas de los siete maestros, que lograron entusiasmar a los asistentes por su variedad y sabor, nombres tan sugerentes como filipino de chocolate blanco con foi-gras y cardamomo (Paco Roncero), el rollito KGB y chicken Jack Daniels (Kisco García), morteruelo con piñones (Manuel de la Osa), conchas finas Margarita (José Carlos García), cremoso de congrio con arenas de la playa y hojas de marea (Xosé Torres Cannas), nuestra Gilda (Rubén Trincado) o queso fresco de leche de almendras y Aove de Kiko Moya. Según los comensales entrevistados, "pequeñas explosiones de sabor" con las que rindieron homenaje a la multiculturalidad aplicada a los fogones. Como nexo de unión, según Kiko Moya, "la almendra, el aceite de oliva, la miel y las especies".

Todos los cocineros implicados en la iniciativa, llegados desde distintos puntos de la geografía española (salvo Kisco García que es cordobés aunque tiene restaurante también en Málaga), elogiaron la cocina y los productos cordobeses por su tradición y calidad y confesaron que desde fuera se mira a Andalucía como fuente de inspiración.

La degustación llegó a su momento climax por la noche, en la cena especial. El salón Liceo del Círculo sirvió como escenario para una verdadera sinfonía de colores, aromas y sabores gracias a una sofisticada carta en la que los platos fueron perfectamente armonizados por los expertos encargados con los vinos servidos para la ocasión y presentados en un orden ascendente que convirtiera la experiencia en algo inolvidable.

Junto a autoridades como el subdelegado del Gobierno o el alcalde de Córdoba, las dos degustaciones contaron con la presencia de diversos restauradores de Córdoba interesados en aprender y conocer lo que se cuece en cocinas de otros puntos de España. Entre ellos, José Salamanca, de La Cazuela y El Pensamiento, que subrayó la proyección turística que un evento de estas características puede dar a Córdoba.

Córdoba Califato Gourmet es un proyecto creado por Gastronomoymas (Gy+) y organizado por Bumm eventos, Activa Congress y Gy+, con el apoyo del Ayuntamiento (10.000 euros), la Diputación y la Junta de Andalucía (20.000 euros).