El gobierno municipal de Córdoba ha retomado la idea de crear una playa fluvial aprovechando el nivel más bajo del parque de Miraflores y, además, dotar el espacio comprendido entre el meandro del río y el Puente Romano de instalaciones provisionales, como chiringuitos y zonas de juegos infantiles, según dijo a este periódico la teniente de alcalde de Presidencia, Rosa Candelario, que afirmó que quiere que este proyecto esté concluido en marzo del 2010 "para que pueda ser disfrutado a partir de Semana Santa" de ese año (desde el 28 de marzo al 4 de abril).

Candelario explicó que las obras para acondicionar ese espacio podrán comenzar en enero o febrero próximos y que su construcción se ejecutaría en breve tiempo. Una vez hechas las obras, el gobierno municipal tiene intención de hablar con la Asociación de Hostelería (Hostecor) para la concesión administrativa de los cuatro o cinco chiringuitos que, en principio, se instalarían en esta zona inundable del Guadalquivir a su paso por Córdoba, que albergará instalaciones provisionales, completamente desmontables, que cada año y desde la primavera permitan usar este enclave privilegiado como zona de esparcimiento y playa fluvial.

Según Candelario, el espacio se distribuiría en tres zonas, cada una de ellas con un carácter muy definido. En el extremo oriental, frente al Molino de Martos y al Balcón del Guadalquivir, se situaría la playa fluvial propiamente dicha, zona más familiar, con chiringuitos, hamacas, vestuarios, aseos y un área especialmente diseñada para los niños. La parte más cercana al río irá acabada en arena, y en un futuro se podrá contar con una piscina fluvial a la que se accederá desde un embarcadero. Un pequeño edificio albergaría los servicios sanitarios, de seguridad y de mantenimiento.

En la zona más cercana al puente de Miraflores se ubicará un espacio más joven. Al este, en contacto con la playa fluvial, se dispondrán instalaciones deportivas sobre arena (voley playa) y al oeste, aprovechando un precioso espacio en que bancos alargados de piedra se asientan sobre una pradera de césped, se situará un escenario flotante, con equipamiento suficiente para conciertos y actuaciones de pequeño formato.

En el extremo occidental, más cercano al Puente Romano, dos instalaciones tipo chill out , con sus velas y los suelos de tarima de madera, "colonizarán esta parte del parque sin apenas transformarlo, permitiendo un uso de ocio especialmente agradable a la caída del sol".

La responsable del área de Presidencia señaló que este proyecto supone una apuesta más del Ayuntamiento por una movida juvenil alternativa y como una propuesta de ocio.