La Virgen de Villaviciosa recorrió ayer el barrio de San Lorenzo en una gloriosa procesión que la llevó hasta la cercana capilla de Jesús Nazareno.

Puntualmente, se ponía en la calle la cruz de guía que abría paso al cortejo que acompañó a la imagen en su anual procesión. Como viene siendo habitual el clasicismo fue la nota más destacada, donde jugó un papel importante el escogido repertorio de la banda de música María Santísima de la Esperanza que volvió a poner los sones musicales.

El momento más emotivo sucedió con la llegada de la Virgen a Jesús Nazareno donde la hermandad hizo estación y ofrenda floral ante la tumba del Beato padre Cristóbal de Santa Catalina.