El alcalde recordó que el plan para el entorno de La Calahorra no se ha ejecutado en tiempos de bonanza y es imposible llevarlo a cabo en época de dificultad. "Gastar los recursos en echar a los vecinos es una irresponsabilidad y es un disparate derribar el colegio". Por ello, transmitió "tranquilidad" a los afectados, "que llevan años con el riesgo de la expropiación de sus viviendas y de su medio de vida". Si las expropiaciones de la plaza del Jazmín superaron los 1,3 millones de euros, calcula que esta operación necesitaría más de 8 millones, ya que, además de las expropiaciones, hay "negocios con lucro cesante" que hay que compensar. Nieto considera que la decisión de paralizar el plan "ha desenmascarado a muchos", por lo que censuró que haya colectivos y grupos políticos "que reprochen al Ayuntamiento que pretendía derribar una instalación magnífica y acto seguido, cuando dice que no la derriba, le reprochan eso". Por ello, instó a IU a ir al colegio a decir "que quiere el derribo".