Ganemos Córdoba ya ha informado de que su decisión y el signo de su voto en el pleno municipal que deberá dar el visto bueno a las ordenanzas fiscales para el 2016 --un voto fundamental pues PSOE e IU no suman mayoría absoluta-- dependerá de la decisión que adopte la asamblea ciudadana, que se reunirá el próximo domingo 13 en el Centro Osio. Dicha decisión ha sido interpretada por algunos como la primera tarjeta amarilla que Ganemos saca al gobierno local, si bien forma parte intrínseca del modo de actuar de la formación.

Unión Cordobesa mostró ayer su desacuerdo con la propuesta del equipo de gobierno de presentación de un proyecto de ordenanzas fiscales en las que, explican en una nota de prensa, "no solo no se produce una reducción en la presión fiscal, sino que hay previstas subidas del 2% en la tasa de recogida de basura o en el precio del billete de autobús, sin entrar en consideración en los más que posibles problemas jurídicos de la aplicación de un recargo del 50% en el IBI de los pisos vacíos, algo inaplicable en estos momentos y que al final se quedará en un "brindis al sol".