Representantes de los sindicatos Satse, SMA, ANPE, SAF y APIA se concentraron ayer en el hospital Reina Sofía para reclamar que la Junta de Andalucía les restituya las aportaciones de las pagas extraordinarias que el Gobierno central suprimió en el 2012, pero que en el 2013 han sido devueltas a los funcionarios públicos de todas las comunidades, excepto a los de Andalucía. Estos sindicatos, que representan en Córdoba a unos 30.000 empleados de las administraciones andaluzas (sanidad, educación o función pública), criticaron la excusa que la Junta da para no restablecer de nuevo las pagas, "alegando que esto supondría perder 30.000 puestos de trabajo". Sin embargo, la presidenta del SAF en Córdoba, Concha Ramírez, criticó que "mientras para algunos la crisis ha acabado, porque nunca llegó a empezar, otros soportamos que sigan despidiendo o dejando de contratar a funcionarios públicos para que el Gobierno andaluz mantenga una administración paralela". Por su parte, el secretario provincial de Satse, Manuel Cascos, denunció que "la Junta replicó el pasado año, cuando redujo los sueldos hasta un 10% e impuso los contratos al 75% de la jornada, que era para no destruir empleo en la sanidad pública y ahora vuelve a usar la excusa de no destruir empleo para no restituir las pagas, por lo que habría que ver quién hace caja con el dinero que se ahorra".