Juan Casado, su mujer y sus dos hijos se han encontrado compuestos y sin vacaciones. El día 2 de julio debían entrar en una cabaña del cámping de Doñana, pero ya no podrá ser. «Era la primera vez que íbamos allí y teníamos muchas ganas, pero ahora no sabemos qué va a pasar con la reserva que hicimos y andamos buscando una alternativa que no salga demasiado cara en las fechas que estamos», explica Juan, que asegura que estaría dispuesto a no reclamar el dinero entregado a cuenta «si supiera que iba a servir para repoblar la zona y contribuir a la causa». Juan Casado, que entiende que ha pasado muy poco tiempo para responder a todos los afectados, no es el único que tendrá que cambiar sus planes este verano, ya que este cámping es un lugar muy frecuentado por los cordobeses, al igual que las playas circundantes a la zona arrasada por el fuego. De momento, la única fuente de información sobre lo que ocurrirá está en las redes sociales, ya que la línea telefónica del recinto responde con un mensaje donde para nada se alude a lo ocurrido. A través de twitter, la dirección del cámping ha hecho públicos varios comunicados rogando paciencia y comprensión a las personas «que tenían reservas pendientes para sus vacaciones con nosotros», señala. En el último, ruega a los afectados «enviar los detalles de su reserva a estos emails: info@campingdonana / consultas@campingdonana.com» bajo el hastag #DoñanaSeLevanta.

Por su parte, el área de Consumo de la Junta ha informado de que «las personas que tengan una reserva o viaje previsto a la zona afectada por el incendio y quieran cancelarlo podrán hacerlo teniendo en cuenta las condiciones de reserva y de cancelación recogidas en su contrato», al tiempo que recomiendan a quienes tuvieran contratado un seguro de viaje si cubre este tipo de causas.