El X Foro Económico Islámico Mundial (WIEF, por sus siglas en inglés) concluyó hoy en Dubái poniendo énfasis en el interés de estandarizar los productos "halal", permisibles para los musulmanes.

Más de 3.300 delegados de 104 países participaron en esta cita, medio millar más que los que asistieron al foro del año pasado en Londres, dijo el director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de Dubái, Hamad Buamin.

Buamim señaló que los participantes hicieron una serie de sugerencias, entre las que destaca la propuesta de establecer una autoridad unificada en los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) para la estandarización de los productos y servicios que cumplen con la ley islámica o "sharía".

Durante la clausura también se puso de manifiesto la importancia de la cultura y la economía musulmanas, que actualmente mueve un billón de dólares en el mundo, una cifra que podría ascender a cuatro billones en 2020.

En busca de nuevas oportunidades, una delegación de la ciudad española de Córdoba asistió al foro y presentó proyectos de sectores como el agroalimentario, el turístico o el joyero.

También promocionó la marca "halal" con vistas a la exportación de productos que cumplan con las exigencias del islam.

El primer teniente de alcalde de Córdoba, Rafael Navas, que intervino durante la clausura, destacó las "enormes potencialidades" de su ciudad como lugar de negocios y de inversión, y como destino turístico "único y universal".

Por otra parte, el presidente de la fundación WIEF, Tun Musa Hitam, afirmó en la clausura del cónclave que "la respuesta de Dubái a las expectativas fue muy buena, sobre todo porque es una ciudad muy dinámica y de gran crecimiento que está preparada para organizar este tipo de conferencias de repercusión mundial". EFE