Córdoba cuenta con una variante Oeste que une desde el 2011 las autovías de Madrid-Sevilla (A-4) y Málaga (A-45) con la carretera del Aeropuerto (N-437), pero le falta un tramo para estar completa. Ese tramo tiene un trazado de 2,3 kilómetros que unirá en un futuro la N-437 con la carretera de Palma (la A-431, que depende de la Junta), que se encuentra entre los planes del Gobierno central desde los años noventa pero que no termina de ver la luz. Ahora, diez años después de que diera su último paso, el Ministerio de Fomento debe revisar y actualizar el proyecto. Fuentes del Ministerio de Fomento han explicado a este periódico que «es necesario actualizar el proyecto a lo establecido en la nueva normativa en vigor».

Pero no solo eso. A tenor de la respuesta de Fomento, la ejecución de este tramo tiene otro condicionante, ya que «también es necesario firmar un convenio con la Junta de Andalucía que desarrolle el protocolo que se firmó». Cabe recordar que en el 2006, Gobierno central y Junta rubricaron un acuerdo que incluía los dos tramos de la variante Oeste (el sur, la CO-32, ya en servicio, y el norte, que es el que falta), y la variante de Los Visos con su conexión con el puente de Andalucía, que también está ejecutada. A pesar de ello, el Ministerio de Fomento asegura que «nuestra intención es colaborar con la Junta y tratar de forma conjunta los convenios pendientes que existen con esta administración que afecten a la red de carreteras del Estado».

La Junta, por su parte, se muestra dispuesta a colaborar y remite a lo manifestado a este periódico en enero por el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, en una entrevista. López explicó que hay un protocolo firmado para impulsar el tramo que no se desarrolló con un convenio específico, que espera que el Gobierno lo ejecute y que la Junta está abierta a cooperar.

El tramo de 2,3 kilómetros que falta de variante Oeste es fundamental para instalaciones como el parque logístico, ya que fue concebido como acceso directo al mismo, mientras que la parte que hay en servicio se diseñó pensando en dotar al aeropuerto de una entrada directa desde las autovías. Ahora mismo la carretera de Palma carece de una conexión directa con las dos autovías.

El último trámite oficial fue en mayo del 2008, cuando salieron a exposición pública los bienes afectados por las expropiaciones para la construcción de esta vía. Desde entonces, poco se ha sabido de ella, tan solo que sigue estando entre los planes del Gobierno central, ya que está incluida en el Plan de Infraestructuras del Transporte y Vivienda 2012-2024 y que lleva apareciendo tres años consecutivos en los Presupuestos Generales del Estado con partidas específicas. En las cuentas del 2015, la variante aparecía con 3 millones, cantidad que subió a 3,2 en las del 2016 para bajar después en las del 2017 a solo 200.000 euros. Ninguna de esas cantidades se ha empleado.

El proyecto contempla que el tramo norte de la variante Oeste nazca en la glorieta de la N-437, que es donde acaba la primera parte de su trazado. Desde allí, cruza la línea ferroviaria Córdoba-Málaga y sube hacia el Parque Joyero, pasando en paralelo al mismo, por lo que es otro de los espacios que se beneficiará de su construcción. El trazado continúa atravesando más vías ferroviarias y termina en la glorieta de la carretera de Palma, a la altura de Las Palmeras. Otro de los equipamientos que se verá beneficiado por esta vía es el centro de convenciones que el Ayuntamiento ejecuta en el Parque Joyero, cuya obra está parada en estos momentos a la espera de su licitación tras el dictamen del Consejo Consultivo. La barriada de Villarrubia, las parcelaciones de su entorno y el norte de la ciudad también verán mejorar las comunicaciones cuando la totalidad de la variante esté construida.

La paralización de este proyecto tiene otras consecuencias, ya que su coste se ha encarecido con el paso del tiempo. Si en el 2008 su valor era de 27 millones, los últimos presupuestos estatales, los del 2017, elevan su coste a 44 millones de euros.