Los casos de maltrato de hijos a padres van en aumento. La Sección de Menores de la Fiscalía Provincial de Córdoba señala en su última memoria que en el 2013 se incoaron 95 expedientes de reforma por este delito, lo que supone un 17% más que hace dos años, ya que en el ejercicio anterior fueron 84 y en el 2011 la cifra se quedó en 81. Y además, como ya advirtió la Fiscalía recientemente, la percepción incluso es que hay muchos más casos de los que se denuncian, ya que los padres tienden a "silenciar esta violencia".

La memoria del ministerio público señala que estos delitos están asociados al "aumento de consumo de tóxicos" y parten de unos "modelos educativos permisivos", por falta de habilidades o por criterios educativos erróneos, entre los que señala la "escasez de valores, la no imposición de normas y límites, o la inexistencia de autoridad en el seno de la familia".

Los 95 expedientes de reforma por este delito, que en el 70% de los casos requirieron la imposición de una medida cautelar, fueron de los más numerosos de los incoados por la Fiscalía el año pasado. Según la memoria, el total de expedientes ascendió a 746, de los que 308 fueron por delitos contra las personas (el 31% de ellos por maltrato familiar) y 293 contra el patrimonio. De los delitos contra las personas la mayor parte correspondieron a lesiones en peleas (134 delitos y 174 faltas) y de los registrados contra el patrimonio el mayor número fue por delitos o faltas de hurto (101), seguidos de robos con fuerza (89) y de robos con violencia (39).

OTROS DELITOS En cuanto a los delitos contra la libertad sexual, la Sección de Menores registró 13 expedientes de reforma frente a los siete del año anterior. Uno de ellos se siguió por un delito de abuso sexual por un grupo de menores, del que resultaron condenados seis de ellos. Y respecto al delito de conducción sin tener la correspondiente licencia, el número de expedientes ha disminuido: 30 frente a los 34 del año anterior y los 45 de hace dos ejercicios. El resto de delitos fueron de diversa índole, como contra la seguridad del tráfico o el orden público. Entre los registrados, la Fiscalía destaca en la memoria, por su naturaleza, uno contra la integridad moral en el que un grupo de menores humillaba y agredía a mendigos que pernoctaban en cajeros automáticos.

La memoria también señala que en el 2013 se advirtió un aumento del número de expedientes por hurtos que se cometieron distrayendo a las víctimas con la excusa de recabar firmas para alguna entidad. Estos hechos los protagonizaron normalmente menores rumanos que tenían antecedentes policiales por hechos similares en gran número de provincias.