El Gran Teatro vivió ayer su epílogo carnavalero, tras el Concurso de Agrupaciones, con el pregón de carnaval, que supuso el comienzo del programa de actos que abarca el programa de la calle, entre las cuales se encuentran las 132 actuaciones callejeras a cargo de 40 agrupaciones.

Pero antes, el reconocido carnavalero cordobés Pepe Martínez realizó su pregón en un Gran Teatro que tuvo un buen ambiente con tres cuartas partes de aforo, que también vibraron con las actuaciones de los dos grupos infantiles Los elementos de los elementos y Los que saltan de azotea en azotea... . Martínez pronunció un discurso en el que combinó la poesía hacia aspectos típicos de Córdoba y su carnaval, así como numerosas coplas añejas que rememoraron otros tiempos anteriores que hicieron brotar las historias de aquellos copleros y agrupaciones que dieron su impulso a la afición por la fiesta popular. También hubo humor, ya que en varias ocasiones las parodias realizadas por el cuarteto de Tomate , que contó con la intervención de Antonio Cobos El comisario , recrearon distintas situaciones que se viven en los mentideros del carnaval cordobés, como esas discusiones que, por falta de memoria, surgen respecto a los premios de distintas agrupapciones.

Martínez construyó un discurso en el que contó sus orígenes, sus incios con el carnaval a través de los sonidos de una guitarra en su casa, sus viajes a Cádíz con agrupaciones como Los pregoneros en 1982. También recordó con un pasodoble, interpretado por varios copleros tanto antiguos como actuales, a su primera comparsa: Sabroso carnaval , en 1983.

También hubo tiempo para dedicar un sentido homenaje a otro histórico carnavalero: José Luis Romero Pizarro Finito . El pregonero fue obsequiado con una placa conmemorativa, entregada por la alcaldesa, Isabel Ambrosio, así como un cordobán de parte de la Asociación Carnavalesca. El acto concluyó con la entrega de la púa de oro a la mejor guitarra a Roberto Fernández, de la comparsa de Peñarroya La bacía .