Un año más, colectivos ciudadanos se dieron cita ayer en el entorno de la Mezquita Catedral para celebrar la declaración de este monumento como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco y para sumarse a los planteamientos de la plataforma Mezquita Catedral, Patrimonio de Todos, que, desde hace dos años, reivindica la titularidad pública de este templo. La jornada contó con la participación de una veintena de entidades que, a través de distintas iniciativas, trasladaron su mensaje a los cordobeses y los turistas que se encontraban en el lugar.

Los Yayoflautas expresaron su protesta por la inmatriculación de este templo por parte de la Iglesia católica paseando con sus habituales carteles amarillos. Un grupo de jóvenes hizo un flashmob y a estas propuestas se unieron otras como la batucada de Samborejo, la música de jazz del colectivo Al Raso, la construcción de una mezquita humana, la lectura de un manifiesto y una mesa en la que se informó de que "Córdoba es la mezquita que llevamos dentro".

Algunos de los colectivos asistentes, además de los ya citados, fueron la Federación de Asociaciones Vecinales Al Zahara, Córdoba Laica, Prometeo, los consejos de distrito Sur y Sureste, Frente Cívico Somos Mayoría, miembros de Podemos y de Juventudes Socialistas. Estos últimos, implicados con la marcha estatal contra las violencias machistas, que tuvo lugar ayer en Madrid, repartieron lazos morados. La portavoz de esta actividad, Virginia Molina, atendió a los medios de comunicación para explicar que "estamos conmemorando el 31 aniversario de la Mezquita Catedral como Patrimonio de la Humanidad y estamos apoyando también todo lo reivindicado por la plataforma Mezquita Catedral Patrimonio de Todos".

Participación

El portavoz de esta entidad, Miguel Santiago, comentó lo sucedido en las últimas décadas, a raíz de la distinción, y concretó que "ha habido un mayor control en el mantenimiento del monumento", con la aportación de "millones de euros" por parte de la Junta de Andalucía y del Estado para acometer distintas actuaciones. Junto a esto, Santiago destacó que "lo que se ha hecho mal es que a partir de finales de los 90, los obispos de Córdoba han entendido que el monumento es suyo" y "la Junta está permitiendo este abuso mirando hacia otro lado".

Así, al ser preguntado por la polémica en torno al informe del Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico--Artísticos) sobre la apertura de la segunda puerta y la decisión de la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, de elevar el asunto a la Unesco, comentó que "es echar la pelota fuera de su responsabilidad", ya que "la responsabilidad de la Junta se podía haber dado hace 48 horas, diciendo 'dado el informe del Icomos, la segunda puerta no se puede abrir'".

La iniciativa para conmemorar el título de la Unesco recibió el apoyo del coordinador del Area Social en el Ayuntamiento de Córdoba, Rafael del Castillo, que subrayó que "tenemos que seguir reivindicando que la Mezquita forma parte de nuestra historia, que lo peor que le puede pasar a alguien es que le dejen sin memoria, y llamando a las administraciones superiores y a organismos internacionales para que apoyen la causa". Por su parte, el portavoz del grupo municipal de Ganemos, Rafael Blázquez, insistió en que lo sucedido con las inmatriculaciones "no es aceptable" y el Cabildo de la Catedral "debiera actuar a favor del bien común de la ciudad".

El fundador de Frente Cívico Somos Mayoría, Julio Anguita, explicó que hay que reivindicar el título de Patrimonio de la Humanidad "porque es un monumento que merece ese calificativo y eso lleva inherente la propiedad pública". En cuanto a la implicación ciudadana en la reclamación de esta propiedad pública del edificio, comentó que "el cordobesismo pasa olímpicamente" y "echo en falta que los que hablan tanto de Córdoba por lo menos se manifiesten, aunque sea en contra". En el caso de los políticos, abundó en que "España ha tenido gobiernos sedicentes de izquierdas que no han hecho absolutamente nada".