La penúltima jornada de la Velá de la Fuensanta ofreció ayer diferentes actividades con las que vecinos de la zona y cordobeses de otros barrios disfrutaron de las animaciones, los intercambios, la música o la gastronomía --con la degustación de agua mágica y una gazpachá-- en un ambiente festivo.

El día comenzó con la segunda feria de Mercado de Trueque del distrito Sureste. Fran Conchon, representante de la asociación de vecinos Santuario en esta entidad, detalló que este fue apoyado por la Red de Trueque y que pasado el mediodía ya se habían realizado más de 120 intercambios. Las familias acudieron a entregar sus artículos y observar los allí expuestos, entre los que abundaron los libros y juguetes.

La cabalgata del reciclaje La pandilla Basurita, organizada por Sadeco, hizo reír a pequeños y mayores. Laura Obregón, responsable de Iniciativas Verdes, señaló que habían tratado de transmitir al público infantil la importancia de cuidar el entorno más cercano y del reciclaje. Por su parte, Ángela Sánchez señaló que en el taller de reciclaje pro personas refugiadas Un mundo en la mochila los más pequeños utilizaron camisetas viejas para fabricar sus bolsas. En esta actividad, incluida en un programa más amplio, les transmitieron la situación de las personas que tienen que huir de sus países y su necesidad de ayuda.

Por su parte, el presidente del consejo de distrito Sureste, Enrique Rodríguez, apuntó que «la Velá está yendo muy bien», y subrayó la organización realizada con los colectivos. Así, el consejo ha retomado el impulso de la fiesta tras dos años sin organizarla y su presidente comentó que se están empezando a crear redes entre entidades. También recordó que «la mayoría de actividades programadas están en clave infantil y familiar» y avanzó que, entre otras, hoy montarán un gran tobogán acuático, por lo que habrá que acudir con bañador para disfrutarlo.