Córdoba ha perdido a una mujer valiente, María José Reyes, la primera en acceder a una plaza en los bomberos del Ayuntamiento. Fue a finales de los años 80, tras conocer al que después se convirtió en su marido, Agustín Pareja, bombero también. Su hija Andrea recuerda orgullosa que su madre rompió los esquemas de la sociedad de la época en la que siempre recordó como una «etapa feliz», según decía ella misma. Agustín y María José también rompieron moldes con su boda, celebrada en el propio parque, que llenaron de espuma para la ocasión. Fueron estrellas por un día de la televisión local, que los entrevistó en una grúa de un camión, relata Andrea. De su puesto de bombera, saltó al SAS como auxiliar de enfermería, donde «se movió por todos los hospitales de la provincia» hasta decantarse por el área de Partos. Su hija la define como «una luchadora nata y un ejemplo a seguir», a quien un cáncer le segó la vida con solo 53 años. Descanse en paz.