José Luis Villegas Zea, actual director de la Oficina de Proyectos Estratégicos de Córdoba y destacado político de la transición en Córdoba, falleció ayer tras sufrir una enfermedad grave y fulminante que ha acabado con su vida cuando contaba con 55 años. Hoy será incinerado en el cementerio de la Fuensanta (Alcolea), tras un acto laico que dará comienzo a las 19.00 horas.

José Luis Villegas Zea nació en Córdoba en 1954 en el seno de una familia humilde, en el barrio de Cañero. Desde muy joven se comprometió en la lucha clandestina por la democracia y la libertad y, en 1969, se afilió al Partido Comunista de España. Formó parte de la dirección de ese partido en Córdoba durante la década de los 70 y fue uno de los organizadores de la huelga de Aucorsa del año 1973. Precisamente por ese motivo fue detenido y juzgado en Madrid en el Tribunal de Orden Público (TOP). Le asistieron como letrados Rafael Sarazá y Filomeno Aparicio, que consiguieron --como era habitual-- que saliera absuelto.

EN CCOO Trabajó algún tiempo en el Banco Vizcaya, y fue uno de los organizadores y fundadores de la rama de banca en el también clandestino sindicato CCOO en Córdoba. Tras la muerte de Franco, continuó con su compromiso con la democracia e integró la primera lista electoral del PCE, ya legalizado, en las primeras elecciones municipales que se celebraron en Córdoba. De hecho, fue el componente de menor edad de la mesa de constitución del nuevo Ayuntamiento, aquel histórico 19 de abril de 1979. Fue concejal de Cultura desde 1979 a 1983, con Julio Anguita de alcalde; y repitió en la siguiente corporación (1983 a 1987), con Anguita y Herminio Trigo en la Alcaldía. Curiosamente, en 1982 se municipalizó Aucorsa y Villegas (que había protagonizado aquella huelga y había apedreado muchos vehículos de la flota) fue nombrado vicepresidente de la empresa.

MOVIMIENTO VECINAL Además de su faceta estrictamente política, José Luis Villegas fue un hombre comprometido con la cultura, así como con su difusión, y con el movimiento asociativo y vecinal, del que también formó parte. En este sentido, una de sus últimas luchas fue la defensa apasionada y comprometida por la supervivencia de la Sociedad de Plateros del Potro, su barrio adoptivo, lugar de tertulias y coartada de encuentros entre sus parroquianos. Villegas perteneció también a la junta directiva de la Fundación Cultura y Progreso y presidió la asociación de vecinos La Axerquía. También fue nombrado socio de honor del Ateneo Casablanca en 1985. Actualmente, Villegas era el responsable de la Oficina de Proyectos Estratégicos de Córdoba, un ente dependiente del Ayuntamiento. Esta labor entroncaba con uno de sus íntimos deseos: que Córdoba fuera sede de la Capitalidad Cultural en el 2016.

Quizá la amalgama de facetas que José Luis Villegas reunió a lo largo de su corta pero intensa vida --compromiso político, amor a la cultura, lucha por los ideales imperecederos de la izquierda-- se expresó, como una de esas metáforas casi fortuitas, en la elección del hombre de su hija: Violeta. A buen seguro que por la Parra, quien puso música al Chile oprimido. Cultura, tierra, democracia y libertad.