Ha fallecido a los 64 años de edad Francisco Rumbao Fernández. Este médico fue el primer director del Centro Provincial de Drogodependencias de Córdoba, puesto en marcha el 13 de junio de 1986. Durante su labor al frente del mismo recordaba en su día los pocos recursos que había para los heroinómanos y quisieron dar una respuesta con pocos medios pero con mucha ilusión, cambiando estereotipos y acercándose a la sociedad, algo que incluso fue reconocido por la Unión Europea.

Bajo su dirección, Córdoba fue pionera en el tratamiento de menores adictos y el trabajo con las familias. Desde este departamento, que él dirigió y puso en manos de la sociedad, se han atendido miles de personas hasta el punto de que ya no tienen listad de espera, ya que tratan las nueva adicciones y ofrecen una atención universal. Han sido muchos los kilómetros que este médico ha recorrido por la provincia de Córdoba para ayudar a muchas personas que sufrían una enfermedad adictiva.

LA LUCHA CONTRA EL SIDA

En una reciente aparición en los medios, concretamente hace apenas un año, en conmemoración del Día Mundial de Lucha frente al Sida/VIH, Paco, como así le gustaba que lo llamaran, como médico del Centro Provincial de Drogodependencias, reconocía a todo el equipo de compañeros que a comienzos de los años noventa del pasado siglo trabajaron para frenar un problema como el sida. Añadía que ya se podía mirar al futuro con optimismo, con seguridad, afirmando con certeza que “son dos enfermedades perfectamente tratables, estudiadas y que dan un aspecto de enfermedades crónicas y no el aspecto de enfermedades trágicas e incurables de aquella época”.

Francisco Rumbao era una persona vitalista, padre de dos hijos, Pilar y Curro, y su nieta Candela eran para él los motores de su vida, así como su lucha incansable hacia aquellas personas que sufrían alguna adicción, cambiando la imagen negativa que se tenía del drogodependiente. Para él era un gran orgullo compartir sus experiencias con un equipo multidisciplinar compuesto por médicos, psicólogos y trabajadores sociales, que dependen del Instituto Provincial de Bienestar Social.