El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, afirmó ayer que «no hay sitio mejor que esta Córdoba tan acogedora» para «cuidar y potenciar» las «estrechas relaciones» que España ha tenido históricamente y tiene en la actualidad con los países árabes. Alfonso Dastis realizó estas declaraciones en una conferencia de prensa ofrecida en la sede de Casa Árabe en la ciudad, con motivo de la celebración del consejo diplomático promovido por esta entidad en el marco de su décimo aniversario. A este acudieron una veintena de embajadores de los países árabes y de la Liga de Estados Árabes acreditados en Madrid.

El ministro hizo referencia a sus frecuentes visitas a la ciudad y destacó que «Córdoba es un ejemplo de tolerancia, convivencia e interculturalidad, que son rasgos de los que nos preciamos en toda España». En este sentido, manifestó que este país tiene «una sociedad abierta, integradora y tolerante, y así queremos seguir siendo en este mundo lleno de incertidumbres».

Al ser preguntado por el papel que puede jugar en Córdoba en la relación con los países árabes, el titular de la cartera de Exteriores sostuvo que «juega un papel importante», aludiendo a su pasado y al «objetivo de integración de las sociedades, de aceptación de las diferentes culturas y religiones», para destacar que «es un ejemplo andante y eso es lo que queremos realzar y queremos apoyarnos en ello. Desde luego, vamos a utilizarlo».

En cuanto a la labor que desarrolla Casa Árabe, hizo hincapié en que esta entidad «es un hito muy importante en el ejercicio de la diplomacia pública». Su director, Javier Rosón, fue el responsable de introducir la rueda de prensa, que comenzó con cierto retraso debido a que la niebla impidió que Alfonso Dastis pudiera volar a Córdoba, por lo que tuvo que viajar en tren.

El ministro aceptó el ofrecimiento realizado por la alcaldesa de la ciduad, Isabel Ambrosio, detallando que, «con mucho gusto, desarrollaremos en Córdoba varios de los actos que constituirán el décimo aniversario de Casa Árabe». Asimismo, a la pregunta sobre si el encuentro mantenido ayer puede interpretarse como un respaldo a estas naciones, hizo hincapié en que «con los paídes árabes estamos a las duras y a las maduras», abundando en que «saben que pueden contar con nosotros».

Por su parte, Isabel Ambrosio expresó el deseo de que «podamos establecer una lista de tareas compartidas y asumir responsabilidades», subrayando el «especial interés» de Córdoba «en jugar un papel importante con quienes son nuestros invitados de honor esta mañana». En este sentido, se dirigió a los embajadores para pedirles que «no duden en citarse en Córdoba para alcanzar acuerdos, para superar diferencias, porque, sin duda, van a sentir en esta casa un espacio que hemos compartido a lo largo de seis siglos y que queremos seguir compartiendo».

Isabel Ambrosio explicó que «la ciudadanía vive con desconcierto este complejo siglo XXI» y añadió que «estoy segura de que Córdoba sabrá activar el mejor de sus legados, para presentarse ante el mundo como esa ciudad de conocimiento, de las ideas, como ese foro abierto en el que debatir desde el respeto y con soluciones innovadoras e imaginativas. Ese es el gran reto que nos ha tocado jugar y ojalá que Córdoba contribuya de nuevo a que sea así».

De este modo, la regidora municipal señaló la «sólida voluntad de que sigamos hablando y actuando desde Córdoba como capital de la interculturalidad». Sobre el trabajo de Casa Árabe, comentó que «esta ciudad está especialmente orgullosa de ser una de las sedes».

El subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado, valoró de manera muy positiva la visita de Alfonso Dastis «por lo que supone en cuanto a respaldar la sede cordobesa de Casa Árabe y poner en el primer plano de la diplomacia de nuestro país a Córdoba». Además, indicó que la reunión con los embajadores «ha resultado muy fluida, demostrando el tono cordial de relaciones y entendimiento que existe entre España y los países árabes».

En su viaje a Córdoba, los asistentes realizaron una visita a la Mezquita Catedral acompañados por el canónigo Fernando Cruz--Conde y disfrutaron de un almuerzo en Noor que contó con un menú basado en los platos de los reinos de taifas de Al Andalus del siglo XI.