La Red española de Aerobiología, con sede en Córdoba, ha reclamado a la Unión Europea que partículas biológicas como el polen o las esporas de hongos sean consideradas contaminantes y se incluyan en la lista de partículas que deben ser controladas para garantizar una óptima calidad del aire.

La agresividad de los alérgenos del polen y esporas en el aire está relaciona con la meteorología, la contaminación del aire, así como con el uso de especies no autóctonas en el paisaje urbano y la reducción de la diversidad de cultivos y vegetación en los países industrializados.

La catedrática de Botánica de la Universidad de Córdoba e investigadora del campus de excelencia ceiA3, Carmen Galán, ha explicado que aproximadamente el 24% de los europeos, de los que más del 40% son niños, sufren en la actualidad algún tipo de alergia causada por partículas biológicas.