Más de 140 científicos europeos y estadounidenses que investigan aspectos relacionados con la obesidad se dan cita desde ayer en Córdoba en el encuentro Nuevas fronteras de investigación en obesidad, organizado por el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica, la Universidad de Córdoba, el hospital Reina Sofía, la Sociedad Europea de Endocrinología y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición. El encuentro que pretende ser una puesta en común de las estrategias experimentales que se están llevando a cabo para conocer los desencadenantes de la enfermedad y aprender a controlarlos. Para ello, 25 ponentes expondrán sus avances sobre las bases fisiopatológicas de la enfermedad.

El subdirector de Investigación Básica del Imibic y presidente del comité organizador, Manuel Tena-Sempere, ha explicado a este periódico que, aunque el encuentro está centrado en la investigación básica, también habrá ponencias sobre el desarrollo de fármacos para el tratamiento de la obesidad y sus efectos. Según Tena-Sempere, la ciencia aún está lejos de crear un fármaco eficaz para combatir la obesidad como tal y no solo los efectos que esta lleva consigo. Entre los ponentes figuran científicos como el profesor Matthias Tschop, del Instituto de Diabetes y Obesidad de Munich, que presentará sus investigaciones sobre el desarrollo de nuevos fármacos para combatir la obesidad. Según Tena-Sempere, «la mayoría de los grupos de investigación trabajan en esa ecuación complicada que permita unir en una molécula varias hormonas que hagan posible un tratamiento eficaz, pero de momento aún queda mucho por recorrer». Lo que sí existen son estudios dirigidos a prevenir la obesidad, como el que presentó ayer el profesor Jordi Salas, del Ciberobn, del estudio PrediMed Plus «para el tratamiento de la enfermedad metabólica mediante la dieta mediterránea» o el del doctor Rafael de Cabo, del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, que aborda estudios recientes sobre el impacto de la obesidad y la nutrición sobre el envejecimiento. El estudio PrediMed Plus se encuentra en su segunda fase. Tras una primera etapa en la que se demostró la reducción del 30% en el riesgo de infarto, embolia o mortalidad por enfermedad cardiovascular gracias a la dieta mediterránea, ahora se centra en individuos con síndrome metabólico a los que se someterá a una dieta hipocalórica con suplementos de aceite de oliva y frutos secos y actividad física.

Manuel Tena-Sempere explicó que, pese a que el congreso no tiene un perfil clínico, sí pretende «sentar las bases para futuros tratamientos y prevención» y, en este sentido, indicó que el futuro del tratamiento de la obesidad se basará en el manejo personalizado de las causas que llevan a la obesidad a cada individuo. El Imibic reúne en Córdoba al 10% de los grupos de investigación españoles que trabajan en esta materia, por lo que constituye un centro de referencia nacional en investigación sobre obesidad y enfermedades metabólicas.