Aunque ya casi nadie se acuerde del entierro de la sardina, el satírico sepelio que puso fin al Carnaval en La Corredera, la fiesta de Don Carnal se resiste en plena Cuaresma. Y es que, un año más, Córdoba tras esta fiesta se llenó ayer de actos protagonizados por las agrupaciones carnavalescas.

Por supuesto, se trata de actuaciones fuera del ya lejano programa municipal y de la Asociación Carnavalesca, pero quizá con más impacto en la ciudad que en muchos días del calendario oficial, no en la calle, pero sí en locales y establecimientos hosteleros, en sedes de asociaciones y peñas carnavalescas, eventos benéficos (en los que las agrupaciones no dudan en participar) e incluso en citas populares, como la de El Higuerón del sábado, en donde en torno al Día de Andalucía casi se vive un carnaval con sello y fechas propias.

Así, desde locales del polígono de Las Quemadas hasta la plaza de la Cruz (en el Campo de la Verdad), o desde El Perolito, en Fátima, hasta El Higuerón, las coplas del Carnaval 2015 pudieron oírse ya el sábado. Más aún ayer, en donde barrios carnavaleros (al menos en número de locales de ensayo) como la Fuensanta, Levante (el bar de Marina), el Campo de la Verdad o Fátima (en el bar El Arte hubo todo un festival) se llenaron de actuaciones, sin olvidar muchas sedes de peñas dispersas hasta en polígonos industriales: cientos de aficionados movilizados durante el fin de semana.

El 'entierro del flamenquín'

Por supuesto, estas agrupaciones no cobran los miles de euros que tienen de caché las famosas vencedoras del concurso de Cádiz, pero alguna buena invitación sacan y otros ya pueden empezar a reunir fondos para los disfraces del año siguiente. Por supuesto, cuando no se trate de festivales benéficos tan relevantes como el que este año vuelve a organizar la asociación Somos Córdoba.

Y es que la fiesta se prolongará al menos dos o tres semana más. Un solo ejemplo: El Perolito, en una zona con tanta afición como es Fátima, prepara para el próximo sábado el entierro del flamenquín , con cura y responso satírico incluido, y por tercer fin de semana habrá Carnaval en el barrio.

Ya ven: la sardina aún colea y se resite a su entierro.