Cuatro exgerentes de Urbanismo, Ángel Rebollo, Francisco Paniagua, Pedro García del Barrio y Eugenio González Madorrán, participaron ayer en una mesa redonda organizada por el Colegio de Arquitectos para debatir la aprobación, por parte del Pleno del Ayuntamiento, del inicio de los trabajos para actualizar y revisar el PGOU. En el acto, moderado por el secretario del colegio, Juan Eusebio Benito, y presentado por el decano, Felipe Romero, mostraron su respaldo a adaptar el PGOU a la realidad actual.

El que fuera gerente de Urbanismo en parte del mandato anterior, Ángel Rebollo, es partidario de realizar un diagnóstico de «las necesidades y disfunciones del PGOU actual», y, a partir de ahí, ver si es necesaria «una revisión o una modificación». Rebollo reconoce que hay nuevas normativas y que las circunstancias han cambiado, pero se muestra «reacio a plantear una revisión del PGOU tan drástica», de ahí que «es más partidario de una actualización». En cuanto a la posibilidad de desclasificar suelo, cree que «hay que ser cautos» porque «puede tener consecuencias jurídicas muy fuertes». Por ello, defiende la «reprogramación» de planes. Además, piensa que «la clasificación de suelo es el mejor antídoto para que no surjan parcelaciones irregulares».

Por su parte, Francisco Paniagua considera también que hay que «verificar el estado real en que se encuentra el plan y ver qué necesita la ciudad y de ahí extraer conclusiones, como la de que hay que actuar en la ciudad consolidada». Por ello, cree que es pronto para hablar de una revisión del plan general. «Ya se verá», añade, «aún no es momento de decir si hace falta una revisión o modificación». En relación a las parcelaciones, cree que hay que buscar otras herramientas para afrontar el problema. En cuanto a desclasificar suelo, lo ve «difícil» y piensa que habría que estudiarlo, ya que «lo primero es verificar cuáles son las necesidades en suelo residencial, industrial y las reservas que hay».

Pedro García del Barrio asegura que la propuesta del Pleno busca «un modelo de ciudad útil en la actual situación y un cambio con una reorganización de las prioridades», ya que «el crecimiento de los barrios está parado y es una oportunidad para fijarse en la ciudad de las personas, la consolidada». Considera que «la cuestión no es si hay que tocar o no el PGOU», o hacer una «revisión, modificación o renovación», sino «cambiar los criterios de priorización del gasto público», y emplearlo «en renovación urbana, mejorando las condiciones de la vivienda y del espacio público», que genera empleo. En cuanto a la desclasificación de suelo, lo ve «innecesario», ya que «el clasificado es como un ahorro», que ya «se usará cuando haga falta».

Por último, Eugenio González estima que «es un momento perfecto para repensarlo todo, lo previsto, lo que tenemos y lo que queremos». En cuanto a los cambios, cree que «es más acertado lo que no queremos que lo que queremos, por eso es bueno definir lo que se desea plantear, que debe ir más allá de cosas genéricas». Por ello, asegura que hay que «coger el plan que hay y mirarlo de punta a rabo pero con la visión de ahora». En relación a las parcelaciones, advierte de que «problemas que llevan 50 años no los vamos a resolver en un año, pero hay que buscar un camino definitivo». En cuanto a desclasificación de suelo, no cree que sea «la panacea».