La operación de compra venta de aceite "nos salvó", afirmó ayer en la Audiencia Provincial el exvicepresidente de la empresa granadina Oligro, Francisco García, quien renoció que no leyó el contrato con Almazaras de Priego para añadir a continuación que "no sé nada de falsificaciones de firmas".

Con estas declaraciones arrancó la segunda sesión del juicio que se sigue contra cuatro exdirectivos de la cooperativa Almazaras de Priego, dos de Oligra y un corredor, que se enfrentan a penas que suman 44 años de cárcel por estafa, delitos societarios y falsedad documental. También se les piden multas por valor de 292.000 euros y una indemnización que ronda los 775.000 euros.

Los hechos que se juzgan se remontan al 2004. Entre septiembre y diciembre la cooperativa perdió 649.136,15 euros a favor de Oligra tras unos contratos de compra venta de 9 millones de kilos de aceite en un caso y 2,4 millones de kilos en otro. Oligra compró aceite a Almazaras a mayor precio que esta última lo adquirió a Oleonostrum, una firma de Málaga.

La fiscalía mantiene que Pedro Quesada --gerente de la excooperativa y también procesado por estos hechos-- suscribió los contratros con representantes de la entidad granadina, en los que intervinieron también unos corredores "guiados por el ánimo de enriquecimiento ilícito ajeno, sin conocimiento del consejo rector" de Almazaras.

García dijo que se enteraba de los contratos "con posterioridad" y que con Almazaras "ya habíamos firmado otros cuatro o cinco". No obstante, se interesó sobre si Quesada estaba autorizado para firmar la operación "porque no era habitual la envergadura", en referencia a la compra venta de 9 millones de kilos de aceite.

En otro momento fue interpelado por las comisiones. "Los corredores ponen sus condiciones y si los compradores aceptan la oferta se hace la operación" y "no todas son iguales".

De los "precios y condiciones" de los contratos se encargaba su hijo José María, que ejercía de gerente. Este último --que posteriormente fue socio de Quesada en una sociedad mercantil-- relató que Oligra buscaba una cantidad elevada de aceite para suministrar a sus clientes y admitió que "la operación era fuera de lo habitual".

En cualquier caso dijo que desconocía la compra que efectuó Almazaras de Priego a Oleonostrum y sus condiciones y añadió que "no tengo conocimiento de que se hayan falsificado firmas". Quesada --prosiguió-- "actuaba como comprador que cerraba todas las operaciones" y anteriormente habían acordado cinco contratos "todos firmados" por el gerente de la cooperativa cordobesa.