La menopausia no es una enfermedad, pero sí es una etapa de la vida, que suele empezar de media en torno a los 50 años en todas las razas y etnias, y que conlleva una serie de trastornos físicos y anímicos, ya que los ovarios dejan de producir óvulos y disminuyen las hormonas sexuales (estrógenos y progesterona). Socialmente la menopausia ha estado estigmatizada y se asociaba a que la mujer que la tenía ya se había vuelto mayor. Sin embargo, una mujer de unos 50 años se encuentra hoy en día en plenitud, ya que la esperanza de vida actual supera los 85 años entre las cordobesas.

Entre 1.000 y 1.500 mujeres son atendidas cada año en el hospital Reina Sofía por problemas graves causados por la menopausia. El síntoma más conocido de la menopausia es el sofoco. Pero existen otros como el insomnio, malestar, cierto estado depresivo, síndrome de nido vacío (ya que es una edad en la que se marchan los hijos de casa) y enfermedad del suelo pélvico. El doctor José Villero, responsable de la Unidad de Menopausia y Suelo Pélvico del Reina Sofía, apunta que además de estos síntomas, existen otros más preocupantes asociados a la menopausia como son la atrofia vaginal y la dispareunia (dolor al mantener relaciones sexuales), así como la osteoporosis (pérdida de masa ósea), que puede derivar en fracturas óseas si no se corrige, ya que la pérdida de estrógenos vuelve más débiles los huesos. "Por otro lado, durante la menopausia el riesgo de infarto de las mujeres se equipara al de los hombres, cuando antes es inferior. A partir de los 50 años la primera causa de muerte en la mujer son los accidentes cerebrovasculares, muy por delante del cáncer de mama. En la etapa de la menopausia existen más mujeres que presentan problemas coronarios y a las que les sube el colesterol malo", explica este experto.

El tratamiento para resolver los efectos de la menopausia es a base de estrógenos, que alivia los síntomas antes citados. "A las pacientes que acuden a la consulta por problemas de atrofia vaginal y disfunción sexual les aconsejo que, al margen de la medicación, mantengan relaciones sexuales periódicas para que desaparezca la dificultad", añade Villero. También existen hidratantes y lubricantes que reducen la sequedad vaginal.