Hombres y mujeres son diferentes en su forma de trabajar. Esta es una de las conclusiones del informe La personalidad del trabajador contemporáneo , elaborado por Grupo Actual y Randstad. En él se analizan los rasgos de personalidad de los trabajadores gracias a los resultados obtenidos de seis mil encuestas respondidas por trabajadores de Randstad de toda España.

Hombres y mujeres muestran diferencias en casi la totalidad de las escalas analizadas. Según los datos obtenidos por Grupo Actual y Randstad, las mujeres buscan trabajo en edades más tempranas, mientras que a partir de los 30 años hay una mayor cantidad de hombres que sigue buscando empleo.

Además, los datos de esta investigación confirman que las mujeres están más orientadas a la tarea, es decir, muestran más responsabilidad por lo que hacen y presentan un elevado compromiso y espíritu de esfuerzo. El informe destaca que las mujeres se decantan por un entorno laboral más estructurado y un trabajo más cuidado, y no dejan nada a la improvisación (obtienen más nota en el rol de trabajador duro). Ellas son más detallistas, mientras que ellos ofrecen enfoques más estructurados y globales.

Las mujeres apoyan más a sus superiores, muchas veces por propia iniciativa, lo que redunda en un entorno de trabajo agradable y cordial. Por su parte, los hombres están bastante más interesados en alcanzar puestos directivos o en el éxito profesional. Aquí es donde se encuentran las mayores diferencias. A los hombres les resulta más fácil tomar decisiones rápidas, se muestran más creativos que las mujeres y parecen aportan mayor cantidad de soluciones originales.

Finalmente, mujeres y hombres no difieren en el valor que le dan a las relaciones personales en el ámbito de trabajo, al trabajo en equipo o la cercanía física con los compañeros.