Un proyecto de investigación sobre el seguimiento de la hipertensión arterial desde atención primaria ha recibido la prestigiosa beca Isabel Fernández que otorga la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria (Samfyc), con objeto de contribuir al desarrollo de la investigación en este ámbito. El estudio, liderado por el doctor y médico de familia en el Distrito Córdoba y Guadalquivir, Enrique Martín Rioboó, tiene como objetivo analizar el conocimiento de los profesionales de atención primaria sobre las mejores técnicas para controlar y detectar de forma precoz un trastorno crónico tan prevalente como la hipertensión arterial.

Numerosas guías clínicas han afirmado que el diagnóstico de la hipertensión arterial no debería basarse únicamente en la toma de presión arterial en consulta sino que debería complementarse con Automedidas de Presión Arterial Domiciliaria (AMPA) o Monitorización Ambulatoria de la Presión Arterial (MAPA). La mayor precisión de estas técnicas, la posibilidad de descartar con ellas los casos de consulta aislada conocidos como fenómeno de bata blanca, y sobre todo, la mayor predicción pronóstica que presupone el abordaje del tratamiento supone una mejora de la atención prestada a pacientes hipertensos.

Asimismo, diferentes investigaciones evidencian que la hipertensión no diagnosticada podría alcanzar más de un 30% de la población asistida en consulta y, a pesar de los avances alcanzados aún es manifiestamente mejorable. El objetivo de este proyecto de investigación es analizar el conocimiento que sobre estas técnicas diagnósticas poseen los profesionales de atención primaria monitorizando asimismo la disponibilidad de las mismas en los centros de salud del sistema sanitario público.

El grupo investigador tiene prevista la participación de más de 1.500 médicos de familia de toda la geografía española para que a los resultados se puedan aplicar las más recientes recomendaciones sobre seguimiento y detección de la hipertensión arterial. La hipertensión arterial afecta actualmente a un 30% de la población general y a las dos terceras partes de la población de más de 65 años.