Las jornadas tituladas La causa de los 4.000 de Córdoba, organizadas en el IES Góngora por la asociación Dejadnos llorar de víctimas y familiares de la represión franquista, comenzaron ayer con noticias esperanzadoras. Juan Manuel Guijo, responsable del equipo científico que ultima el trabajo preliminar para la exhumación de fosas en los dos cementerios cordobeses, afirmó que hay motivos para la esperanza y signos «que permitirán localizar a personas concretas, incluso en nichos y sepulturas». Por contra, dio datos espeluznantes del calibre del genocidio franquista en la capital cordobesa --reconoció, por ejemplo, que hay muchas más víctimas que las documentadas en los muros de la memoria--, y afirmó que la sublevación militar tuvo un serio problema de «masificación de cadáveres», sobre todo en el verano del 36. La evidencia de aquello es cómo tuvieron que afrontar el problema del enterramiento de tantas personas en solo dos cementerios, y la prueba es que se han localizado numerosas cistas colocadas encima de las grandes fosas comunes.

Antonio Deza, presidente de Dejadnos llorar y artífice del proceso para la exhumación en Córdoba, dijo ayer dos cosas claras a los familiares de víctimas: «Ahora va en serio» y «vamos por el buen camino». «No vamos a hacer milagros, pero vamos a llegar hasta donde se pueda. Y donde no se pueda, por lo menos haremos memoria, recordaremos, para que los asesinados no tengan una segunda muerte», afirmó. Deza recordó, además, que esta reivindicación no es solo justa, sino que está amparada por las leyes, aunque reconoció que se siguen tropezando «con un muro de ignorancia por el terror de años y la brutalidad de la dictadura».

Los expertos que participaron en las jornadas de ayer advirtieron, no obstante, de lo importante que es no generar expectativas entre los familiares, ya que las dificultades para el hallazgo e identificación de los restos no son circunstancias baladíes.

las de córdoba, las primeras /Las exhumaciones de Córdoba, que han sido las primeras autorizadas por la Junta de Andalucía tras la aprobación de la ley de memoria democrática, están pendientes de que se den a conocer las evidencias científicas de ese estudio preliminar encargado por Dejadnos llorar y en el que también está colaborando el Ayuntamiento de Córdoba. Guijo informó ayer de que la investigación, que esperan entregar a finales de esta semana, demuestra, además, la intencionalidad del franquismo en Córdoba en destruir pruebas «y la memoria de personas asesinadas en los dos cementerios», así como la existencia de grandes fosas (que pueden verse perfectamente en fotografías aéreas). Este equipo, que ha recurrido a copiosa documentación de archivos y registros y que ha debido cotejar convenientemente, ha debido, en primer lugar, recrear «la escena del crimen» para descubrir el enterramiento de los represaliados en Córdoba, de los que se calcula que el 5% fueron mujeres.