Total a pagar, unos 60 euros, por el seguro y gastos administrativos. Esto es lo que puede costarle la matrícula a cualquier estudiante universitario de Córdoba y de toda Andalucía este curso académico, según el vicerrector de Planificación Académica Lorenzo Salas, tras la medida histórica puesta en marcha por la Junta de Andalucía este curso, que bonifica en un 99% los créditos aprobados en primera matrícula. El resto lo pagará la administración autonómica, que será la que se lo ingrese después a la institución universitaria cordobesa, de forma que no generará déficit en su presupuesto. La iniciativa permitirá a estudiantes con buen rendimiento cursar sus estudios de Grado abonando casi únicamente el primer curso, con un ahorro del 75% de los costes, y realizar un máster prácticamente gratis. Para el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, «se respalda a los estudiantes que verdaderamente cumplen, que es el objetivo del sistema universitario público». Para el vicerrector Lorenzo Salas «es una medida con un alcance social importante, que es el primer paso para una matrícula gratuita».

Ya de hecho, según un informe de la OCU, los precios de las universidades públicas de Andalucía son los más baratos de toda España, junto con los de Galicia y Cantabria. Así, mientras que en Andalucía se pagan 12,62 euros por crédito y una carrera de Ingeniería o de Administración y Dirección de Empresas puede costarle al alumno unos 757,20 euros por curso (sin bonificación ni becas), para el mismo grado, en Cataluña, una de las más caras, el crédito cuesta 33,52 euros o 23,83 euros en Madrid. Los estudiantes cordobeses han aplaudido esta bonificación, aunque todavía no tienen claro cuánto tienen que pagar, ya que el decreto se aprobó el 11 de julio y en la UCO las matrículas se hicieron ese mes, con lo que aún no se conocía cómo se podía aplicar. Desde el Rectorado se informó a los estudiantes que la aplicación de esta bonificación sobre el importe de matrícula se realizará posteriormente a la finalización del plazo de matrículas y cierre de actas de la convocatoria de septiembre.

El presidente del Consejo de Estudiantes de Medicina y Enfermería, Javier Reina, considera que «la propuesta es ideal, pues está consiguiendo que la Universidad sea accesible para todos, pese a los problemas administrativos que esperamos que se subsanen». Ángel Capote, del consejo de la Etsiam, valora «muy positivamente la medida», pero «creemos que el decreto puede ir evolucionando, no solo con la bonificación de estas tasas, sino estableciendo algún tipo de mecanismo que aporte bonificación a las segundas y posteriores matriculaciones para personas con una situación económica familiar desfavorable». Y ello porque «es difícil completar los estudios a curso por año y esto hace que muchos de nuestros compañeros no puedan completar su matrícula bonificada». Claudia Patricio Barrios, estudiante de cuarto curso de Relaciones Laborales, dice que pagó el año pasado 1.070 euros de matrícula y este año le costará unos 400 euros menos, porque arrastra créditos de otros cursos. Esta joven reconoce que la medida «me viene muy bien», pero también observa que no discrimina entre notas y que da igual sacar un 5 que una matrícula de honor. Mientras, Salas sigue con las reuniones técnicas para aplicar el decreto. Admite que los estudiantes aún no saben cuánto deberán pagar. «Aún no les hemos cobrado nada, pero a primeros de noviembre espero tener la liquidación», dice.