Serán los primeros en estrenar las dependencias de la Ciudad de la Justicia de Córdoba, por lo que ayer se despidieron de sus sedes de trabajo en Poniente para comenzar una nueva etapa en las instalaciones de Arroyo del Moro. Los trabajadores de los juzgados de Primera Instancia 9 y 10, y del Instituto de Medicina Legal son los afectados por la primera fase del traslado a las nuevas dependencias y representan solo una pequeña parte de los 700 profesionales de la Administración de Justicia que se espera que ocupen este edificio a diario cuando finalice la mudanza, en el próximo mes de diciembre.

Según relataron a este diario, en los últimos días han estado empaquetando los materiales y combinando esta tarea con la atención al público o a otros profesionales. Hoy no tendrán que acudir a la oficina y, de acuerdo con lo que comentaron, el lunes tendrán que desembalar lo guardado. Momentos antes de prepararse para la foto de despedida, una de las funcionarias consultadas opinó que el cambio a la nueva sede «es un paso importante para la dignificación de la Justicia», mientras que una compañera explicó que se han generado algunas expectativas.

De este modo, apuntó que con la nueva ubicación tendrán unas dependencias más grandes, «aunque aquí tenemos un ambiente familiar de trabajo que se puede perder». Además de esto, les genera interés el funcionamiento de los nuevos espacios, en aspectos como la climatización o el servidor, «que suele fallar bastante». En el lado de las ventajas también apuntaron la posibilidad de que el día a día pueda ser más cómodo, al unificarse en un edificio todos los órganos judiciales de la capital, que ahora están diseminados en nueve sedes.

Por su parte, la delegada del Gobierno de la Junta en Córdoba, Rafi Crespín, recordó ayer que el traslado no interferirá en el trabajo de los distintos servicios y afirmó que esta infraestructura «es un magnífico ejemplo de la apuesta que estamos haciendo por el acceso a la Justicia».