El aumento de la esperanza de vida y la reducción de la natalidad son los principales motivos del envejecimiento de la población en Andalucía. En los últimos cinco años Andalucía ha visto crecer su población general un 3% (según datos del Instituto Nacional de Estadística), habiendo aumentado hasta un 8% el segmento concreto de andaluces de más de 65 años de edad. Uno de cada 6 andaluces (el 15% del total de población y el 17% en Córdoba) tiene 65 años o los sobrepasa. Para contribuir a que el mayor número de personas mayores y que las generaciones futuras vivan con la mejor calidad posible, la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta ha diseñado el cuarto Plan Andaluz de Salud, que se va a desarrollar en colaboración con todas las áreas del Gobierno autonómico (empleo, educación, medio ambiente, innovación, vivienda y transporte), con el propósito de elevar la esperanza de vida de los ciudadanos, reduciendo las desigualdades, para permitir que los andaluces vivan con autonomía más años.

El cuarto Plan Andaluz de Salud se estructura en seis compromisos y el primero consiste en incrementar la esperanza de vida con buena salud. Para lograr esta meta, la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales continuará empleando la más avanzada tecnología para mejorar los diagnósticos de enfermedades e incorporando los últimos tratamientos. Sin embargo, el sistema sanitario público andaluz ha comprobado que con solo esos dos instrumentos no es posible seguir ganando años de vida. El pilar fundamental pasa por seguir fomentando la prevención y protección ante la enfermedad, posibilitando que los andaluces adopten por sí mismos una alimentación y un estilo de vida sanos. Paralelamente, la Consejería seguirá promocionando iniciativas saludables, con programas como Un millón de pasos o EscalerasEsSalud (que anima a realizar ejercicio físico); lucha contra el tabaquismo y la obesidad; actividades en los centros de participación activa, prevención de la discapacidad y de la dependencia, así como atención a estas dos circunstancias, entre otros (ver gráfico adjunto).

En esta línea, el sistema sanitario público andaluz defiende la eficacia de ofrecer un mínimo consejo médico a pacientes con más riesgo de sufrir diabetes, hipertensión, colesterol, patología cardiovascular, entre otras dolencias más prevalentes, animándoles a mejorar su salud siguiendo la dieta mediterránea, dejando de fumar, bajando su peso, no abusando del alcohol y efectuando ejercicio físico.

EJEMPLO El cáncer es una de las enfermedades que más afectan a los andaluces. Si se analizan los datos del registro andaluz de casos de cáncer, aunque algunos tienen base genética, la mayoría están relacionados con negativos hábitos de vida y alimenticios, que de suprimirse pueden contribuir a evitar estas patologías.

Por otro lado, la Junta trabajará también en la prevención y protección contra la enfermedad desde la edad escolar, con programas contra el tabaquismo, el alcohol y la obesidad, partiendo de que los niños de hoy serán los mayores del mañana. Cerca del 40% de los menores de entre 2 y 5 años en Andalucía presenta un exceso de peso, según la Encuesta Andaluza de Salud 2011. Para frenar este problema, 15 colegios cordobeses participaron el curso pasado en el programa Un millón de pasos, inscrito en el Plan Integral de Obesidad Infantil. Por su parte, unos 15.000 alumnos cordobeses se benefician del Programa de Alimentación Saludable y Ejercicio Físico en la Escuela, que desarrollan la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, en colaboración con la de Educación, Cultura y Deporte. El objetivo es favorecer una alimentación sana y equilibrada y fomentar la práctica de actividad física del alumnado de Educación Primaria.