El arquitecto que trabaja en la recuperación del convento de Santa Cruz, Francisco Javier Vázquez Teja, ha presentado en la Subdelegación, para su envío al Ministerio de Fomento, el proyecto para intervenir en el palacete barroco. Mediante este paso, el convento del siglo XV situado en Agustín Moreno participa en la convocatoria para financiar con el 1,5% cultural actuaciones en el patrimonio concediendo hasta un 75% de la inversión si la propiedad aporta el resto. Las monjas han llegado a un acuerdo con la empresa municipal Vimcorsa mediante el que esta sufraga hasta un 25% --139.924-- con el programa de ayudas a la rehabilitación en espacios urbanos, y ellas, un 6%. Así, Fomento aportaría el 69% --mientras menos tenga que abonar, más puntos da--. Para la concesión, Fomento tendrá en cuenta el estado de conservación --puntúa más mientras peor esté-- y la repercusión de la actuación en el entorno. Vimcorsa apoya la solicitud, que va acompañada de un informe favorable de Urbanismo, pero, a cambio, pide que las clarisas cedan la gestión del palacete para abrirlo al público una vez rehabilitado y convertido en museo.

El presupuesto total de esta primera fase asciende a 630.160 euros. Ahí no entra el equipamiento interior, la tienda y una sala audiovisual. Si Fomento concede la ayuda, las obras empezarán en mayo con un plazo de un año. Vázquez Teja espera respuesta para este mismo mes, que, de ser afirmativa, dará vía libre al proyecto de ejecución, para el que tendrá 60 días.

Como avanzó CORDOBA, el convento se convertirá en un centro sobre los patios conventuales, que será punto de partida de una ruta por los mismos. El proyecto está incluido en el Plan Turístico de Grandes Ciudades. De momento, está previsto ofrecer visitas y mostrar la parte ya restaurada pero como asignatura pendiente queda el palacete, que tiene una oportunidad en los fondos estatales. Según el convenio entre Vimcorsa y las monjas, "es una manifestación excepcional del barroco andaluz", que destaca por la "policromía" de su patio central y "paramentos decorados".

Según el proyecto presentado a Fomento, la rehabilitación del palacete para destinarlo a espacio expositivo sobre los patios conventuales "supondría un nuevo impulso de regeneración de su entorno", "contribuirá al desarrollo económico" de la zona, será "foco de atracción de ciudadanos y turistas" y un valor más para el Casco Histórico.

El arquitecto explica que el estado de conservación del palacete del siglo XVIII, "en todos sus niveles, plantas y cubiertas, es bastante preocupante", habiéndose producido "hundimientos de forjados y cubiertas" y "fisuras y grietas". Hay incluso zonas donde "es factible un colapso estructural". Concluye que el estado general es "deficiente" e insiste en que la intervención es "esencial para la perduración de esta singularidad constructiva", que garantizará la permanencia del palacete y "de sus valores históricos, artísticos y arquitectónicos". Vázquez Teja indica que se harán las actuaciones "más adecuadas al valor del edificio, sus partes, materiales y técnicas constructivas", manteniendo "la integridad y estructura". Los trabajos consistirán en restaurar lo que se pueda, incluyendo las pinturas de los dos patios principales.

El documento recuerda que es "de suma importancia recuperar el palacete" como complemento a los espacios restaurados del convento que se abrirán a las visitas --atrio, presbiterio de la iglesia, espadaña y su cuerpo de campanas, y el cuerpo donde se sitúa la entrada a la clausura, torno, locutorio y hospedería--. Esos espacios son el punto de partida, aunque, cuando el palacete esté rehabilitado, todo se centrará allí. Añade que la actuación "trasciende del ámbito local", al crear "una ruta circular" por los patios entre el Alcázar Viejo, Viana, Trueque 4 y el convento.