Tras esta primera fase, habrá una segunda, que tiene el visto bueno de la comisión de Patrimonio y que saldrá a concurso por 399.855 euros y un plazo de cinco meses. Esa fase es la que, según la arquitecta, servirá para «introducir al ciudadano en el monumento». Para ello, se desmontará parte de la barandilla existente en la entrada por Claudio Marcelo y se colocará una pasarela que irá anclada al muro del Ayuntamiento y que llegará a la zona de las antérides, donde «se genera una plaza transpirable y permeable». Desde allí, añade, se «visualizarán elementos originales de gran importancia, como las camas de mortero donde estaban las losas moradas de la plaza, y el ara, que es el altar que había dentro». Después, «desde ese nivel y hasta el punto donde arrancan las columnas, habrá una escalera mínima, que no tiene afán de reproducir la del Templo Romano», ya que, según Chacón, «no se busca reconstruir nada, sino que con una actuación mínima podamos conseguir los objetivos» y «con gran respeto al bien».

La plataforma que surgirá entre las columnas «nos va a permitir proteger de la intemperie los dos muros de apoyo» y «se va a poder caminar entre columnas y visualizar Claudio Marcelo y Capitulares con la distinta cota que tenían». Con esta obra se habilitará el hueco del centro de interpretación, que se completará con un tercer proyecto. A su juicio, tras la obra «se va a entender mejor el monumento».